Óscar Higares está de muy buen ver. El torero, uno de los más queridos y aclamados, ha publicado recientemente una fotografía en sus redes sociales que ha dejado sin respiración a más de una. En ella el protagonista aparece haciendo deporte en su jardín con una malla de color verde ajustada y sin camiseta mostrando todos sus encantos. ¡Y vaya encantos! Porque a sus 44 años el torero luce una esbelta figura, con todas sus carnes bien 'apretaditas' y en su sitio, y unos abdominales que quitan el sentío.
Pero no es la única. Buceando por su Instagram, JALEOS ha encontrado más imágenes dignas de mención: repitiendo mallas verdes, en bañador corriendo por la playa, tirando de pecho, en la cinta en el gimnasio… y en todas ellas se repite el mismo patrón: el cuerpazo cañón del torero al que ni le sobra ni le falta nada.
Ha participado en numerosos concursos de televisión, los cuales siempre ha compaginado con su verdadera pasión, la de torero. En el programa Supervivientes en la edición de 2010, el público ya puedo ver la buena forma en la que se mantenía Óscar Higares. Además en el reality, el torero hizo gala de su buen hacer para con sus compañeros con los que trató de convivir de la mejor manera posible. De hecho, pescó y les dio de comer hasta la séptima semana en la que fue expulsado por la audiencia. De eso han pasado ya seis años, y el madrileño sigue conservando su figura. Es como los buenos vinos, cuanto más años mejor.
Se cuida y se nota. Además es un hombre al que le gusta seguir la moda y muestra de ello es que él siempre va a la última. Es habitual verle en desfiles y otros eventos sociales. Ahora también se ha puntado al estilo enbarbado, que tantos seguidores tiene entre el sector masculino. Aunque en su caso la suele lucir recortada.
Sea como sea, es un hombre guapo y atractivo. Ha alcanzado la madurez al lado de su familia de la que no se separa. Junto con Sandra Álvarez, su pareja desde hace 20 años, ha conseguido la estabilidad sentimental. Fruto de su amor son sus tres hijas India, Martina y Chloé.
Aunque el torero está retirado de las ferias taurinas más importantes sigue toreando en algunos festivales. Y ha decidido enseñar a generaciones venideras su arte. ¡Olé!.