La primavera de 1976, Antonio Asensio Pizarro, fundador del Grupo Zeta lanzaba con valentía el primer ejemplar de la revista Interviú. Una publicación que hoy, cuarenta años después se ha ganado con esfuerzo el reconocimiento de la profesión y de los lectores.

La combinación de los reportajes de investigación y denuncia, y el erotismo de sus portadas han sido su mejor fórmula. "Cuando la revista empezó había presos políticos y ahora hacemos fotos de políticos presos. El primero fue el Vaquilla y el último ha sido Carlos Fabra", recuerda Luis Rendueles, subdirector de Interviú.

Interviú

En la memoria quedan reportajes como el de Roldán en calzoncillos en las orgías que organizaba en un edificio de la Guardia Civil. Unas imágenes que llegaron a la redacción de mano de Ruiz Mateos que estaba muy cabreado con el PSOE por la expropiación de Rumasa. O el caso de los bebés robados de los paritorios en los años 70, denuncia que salió a la luz gracias a la desaparecida periodista, M.ª Antonia Iglesias.

Duro precio

Publicar determinadas historias les ha traído muchos disgustos. Por un reportaje sobre la familia Franco, les secuestraron la revista. "Se han llegado a quemar kioscos o a pasar tres años en la cárcel, como le paso al periodista Xavier Vinader acusado de colaborar con la banda armada por denunciar en un reportaje las tramas fascistas que operaban en el País Vasco a principios de los 80", explica Rendueles.

Xavier Vinader, periodista de Interviú en la cárcel de Carabanchel

Ahora los enemigos son de otra manera, si haces determinados reportajes te quitan publicidad, etc. Al fotógrafo César Lucas le pedían nueve años de inhabilitación profesional por esas imágenes. La publicación ha perdurado gracias al valor y a la valentía no sólo de sus fundador sino también de las grandes firmas (Raúl del Pozo, Millás o Umbral) y de sus reporteros.



Desnudos de portada

Si algo trae de cabeza al equipo directivo y de redacción es el desnudo de su portada. Antes tenían más presupuesto para los desnudos. En el 76 las chicas empezaron a desnudarse pero aparecían sin nombre para evitar que fuesen procesadas por escándalo público e incluso evitar la cárcel. De ahí que tuvieran que poner a modelos inglesas, italianas pero sin nombre.

Son muchos lo nombres que se les resisten porque no se atreven .” Por ejemplo, Susana Griso y muchos hombres ya que estos son más pudorosos. Nos hubiera encantado una sesión con el actor Miguel Ángel Silvestre o el presentador Jorge Fernández, pero se resisten”, reflexiona el subdirector de Interviú.

Aunque la era digital le haya hecho daño a este semanario, piensa durar otros 40 años más. Puede parecer una revista masculina, pero en su redacción hay más mujeres que hombres en la actualidad. Y sus lectoras ya representan el 30%. ¡Felicidades, Interviu¡

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