Si por algo se recordará la 70 edición de los Tony Awards, además de por Hamilton (el musical que ha arrasado con 11 nominaciones), será por la transformación radical del rostro de Meg Rayan (54 años). La popular actriz, quien presentó uno de los premios a las obras de teatro de Brodway anoche en Nueva York, apareció con la cara más estirada de lo normal, unos labios mucho más definidos y 'gorditos', y una nariz más perfilada y menos chata que la suya natural. Por no hablar de los pómulos marcados totalmente. Una imágenes que recoge el Daily Mail, quien titula con el 'shock que ha supuesto la diferente apariencia física' de la actriz.

El cambio de Meg Ryan es mucho más notorio que en sus anteriores retoques de estética, aunque éste es un tema del que no le gusta hablar a la actriz. En las continúas especulaciones sobre sus cirugías estéticas, ella ni ha confirmado ni ha desmentido y cuando se le ha preguntado directamente por el tema ha dicho que la cuestión en sí no le parecía nada atractivo. "Hablar de looks y del pelo es gracioso los primeros cinco minutos. Luego no es nada interesante", aseguró la estrella de Hollywood el pasado año en la revista Porter Magazine. "Me gusta mi edad. Me gusta mi vida ahora mismo. Amo a la persona en la que me he convertido", explicó.

Sea como fuere, que algo se ha hecho es evidente. Su transformación recuerda a la que protagonizó en su momento la también actriz Renée Zellwegger. Sólo que en este caso, su rostro era todavía menos reconocible. Boquiabierto se quedó el mundo entero con su sorprendente cambio. A la protagonista de Bridget Jones se le fue la mano en su intento de parecer más joven y el resultado fue precisamente el efecto contrario. Muchos opinaron que Reneé se había echado años encima.

Otra que también enmudeció a sus fans con su exceso de botox fue Nicole Kidman. La australiana convirtió su cara en un rostro inexpresivo. Incluso ella misma llegó a decir que no estaba contenta con el resultado. Tampoco podemos olvidarnos de la reina del bisturí, Cher. La cantante lleva a sus espaldas más de 20 operaciones de estética, que la han encumbrado como la diva que es.

OTRAS PROTAGONISTAS DE LOS TONY AWARDS

Por el Beacon Theatre de Nueva York también pasaron otros rostros conocidos que derrocharon mucho glamour. Entre las invitadas se pudo ver a Cate Blanchet que lució un Luois Vuitton en blanco y negro o la cantante Thalia con un espectacular vestido amarillo ceñido con escote palabra de honor en forma de corazón, que le sentaba muy bien.

Otras que brillaron con luz propia fueron Allison Williams con un mono blanco de Dona Karan New York o  Lupita Nyong'o, con un traje de Hugo Boss con escote de barco.

El actor y comediante británico James Corde fue el encargado de conducir la gala dedicada este año a los fallecidos en la tragedia de Orlando. La gran noche del teatro estadounidense galardonó al musical Hamilton, la obra The Humans y a los actores Frank Langella por The father y Jessica Lange por Long day's journey into nigh, entre otros.