Soraya Arnelas (33 años) fue sin duda una de las grandes protagonistas en una noche en la que artistas, presentadores y deportistas se unieron, capitaneados por Agustín Bravo y Mónica Hoyos en Sevilla, para luchar por los derechos de la infancia.
El club Zaudín Golf fue recibiendo uno por uno a los invitados, y como es habitual, posaron a su llegada para los numerosos fotógrafos allí congregados. Soraya posó con y sin chaqueta, de un lado, de otro, de frente, de espaldas… se esforzó mucho esta vez, y es entendible.
Hace un par de semanas, la cantante subía una foto en bikini, en su terraza y las críticas a su extrema delgadez no se hacían esperar, fueron muchos los que especularon con que Soraya debía tener problemas de peso. Al día siguiente, intentado acallar la polémica, decidió subir otra instantánea, tomada delante del espejo del baño, en la que se apreciaba un cuerpo muy musculado y trabajado.
Aún después de eso, la extriunfita ha querido seguir demostrando que está más sana de una manzana y que problemas de salud, ninguno. Por eso ha aprovechado esta velada, en la que los medios estaban presentes, para posar de todas las formas posibles, con un vestido elegido al dedillo, dejando ver bien brazos y piernas, para que no se pueda decir nada respecto a su imponente físico.