Casiraghi debuta en un catamarán volador emulando el riesgo que costó la vida a su padre
El hijo de Carolina de Mónaco se estrena este miércoles en la bahía de Palma como patrón del Malizia, un barco que literalmente vuela. El espectáculo está garantizado.
3 agosto, 2016 00:43Noticias relacionadas
El patrón del Malizia, Pierre Cashiragui, se estrena en la bahía de Palma en la novedad de este año en la Copa del Rey de Vela: los GC32. Barcos que, literalmente, vuelan. Con diez metros de eslora y seis de manga, los GC32 despegan desde siete nudos y alcanzan los cuarenta de velocidad máxima.
Por la velocidad que alcanzan los catamaranes voladores, para los cinco tripulantes de cada equipo la Copa del Rey de Vela empieza hoy. Los GC32 tienen programadas veinticuatro mangas en total, seis por día.Es la primera vez que estos barcos surcan aguas mallorquinas en una regata oficial. Y el estreno, previsto para hoy, reúne en Palma a diez equipos de siete nacionalidades diferentes.
El hijo pequeño del malogrado Stefano Casiraghi y de Carolina de Mónaco hace toda la ruta europea de esta modalidad de multicascos. Desde Italia hasta Sotogrande, Cádiz, pasando por la isla de la calma.
Pierre Casiraghi llegó a Mallorca el viernes para prepararse a fondo en la regata. Sin embargo, la muerte de la abuela de su mujer obligó al hijo de Carolina de Mónaco a dejar la isla. En Milán se reunió con Beatrice Borromeo por unas horas para acompañarla en el funeral de Marta Marzotto, fallecida el 29 de julio. El lunes por la tarde Pierre Casiraghi volvió a Palma y el martes entrenó en aguas mallorquinas antes de su gran estreno. El espectáculo está garantizado en un deporte de riesgo que rememora la tragedia en la que murió Stefano Casiraghi en octubre de 1990.
Pierre, que entonces tenía 3 años, es el que más recuerda a su padre. Por su carácter abierto y su querencia a deportes arriesgados, como las motos, los coches o esta categoría con la que debuta en una de las regatas más prestigiosas del mundo. Pierre Casiraghi escoge, para competir, lugares que tienen garantizada la repercusión mediática. Y en Mallorca su participación y la de los nueve equipos que compiten en la misma categoría, está asegurada.
La cena de armadores de mañana, en la que los mandamases de los barcos se citan con representantes del mundo empresarial y con algún que otro famoso, puede ser el lugar escogido para que se produzca la imagen del rey Felipe junto a Pierre Casiraghi y su mujer, Beatrice Borromeo, representantes de la esencia del glamour monegasco, con permiso de su madre y de sus hermanos.
Felipe VI competirá en Palma
Pendiente de las reuniones políticas y con la mirada puesta en la formación del nuevo gobierno, Felipe VI asistirá, el próximo sábado, a la entrega de premios de la 35 Copa del Rey de Vela Mapfre, que se celebra en Ses Voltes, un espacio al aire libre a los pies de la Catedral de Palma. La Casa del Rey lo ha confirmado después de las dudas que surgían sobre su presencia. La entrega de premios de la Copa del Rey de Vela es la culminación de una semana de regatas. Un acto informal donde los participantes se reúnen fuera del Real Club Náutico de Palma, convertido en campamento base de los participantes durante siete días.
Felipe VI tiene previsto competir en la regata que lleva su nombre a partir del jueves, donde coincidirá con un clásico de la Copa de Vela, Javier Banderas, hermano del actor malagueño Antonio Banderas. Javier es ya un histórico en el mundo de la vela. Lo demuestran las 20 copas del rey consecutivas en las que ha participado. Aunque siempre será el hermano de, Javier Banderas tiene nombre y apellido propios en el mundo de las regatas.
El domingo los reyes ofrecerán una recepción a las autoridades de las Islas y a representantes de la sociedad balear en el Palacio de la Almudaina. Desde que Felipe VI ostenta la jefatura del Estado este acto se ha abierto socialmente. Cuando Juan Carlos y Sofía eran los titulares, la celebración consistía en un posado familiar en uno de los salones del palacio, un besamanos con todos los invitados y una cena formar en la sala contigua. Desde que Felipe y Letizia son reyes, el posado se hace al aire libre y la cena fue sustituida por un aperitivo distendido, sin la rigidez de los tres tenedores y el mantel de hilo.
Don Juan Carlos y Doña Sofía, juntos
Si es extraño que los reyes eméritos coincidan en la misma ciudad, más sorprendente todavía es que aparezcan juntos. Y en Mallorca lo han hecho tres veces en dos días. El sábado 30 de julio coincidieron en el cumpleaños de la Duquesa de Badajoz. El domingo por la tarde navegaron con Froilán, en la Somni, hasta la isla de Cabrera. Y por la noche cenaron en familia en el famoso Flanigan de Puerto Portals.
El jueves coinciden dos actos a la misma hora: la cena de armadores, en el Club Náutico y la corrida de toros nocturna con tres primeros espadas, Enrique Ponce, José María Manzanares y Alejandro Talavante. Los aficionados esperan la asistencia de la infanta Elena y de Froilán, gran aficionado a los toros.