Fue un feliz reencuentro, casi premonitorio. Felipe Morenés (30 años) había dejado a su novia, con la que tenía previsto casarse, después de siete años de relación. Tras la ruptura, en octubre de 2014, el primogénito de la poderosa banquera Ana Botín (55) y Guillermo Morenés encontraba en las redes sociales a una antigua amiga, aquella Julia que le gustaba en su infancia. Julia Puig (29), hija de uno de los directivos de la firma de moda Puig (perfumes y varias marcas internacionales, como Nina Ricci), también estaba soltera en aquel momento. Surgió la chispa de nuevo, quedaron, empezaron a salir y a los siete meses anunciaron boda. Este sábado que viene, en la finca Puente San Miguel, cerca de Santander -allí donde está enterrado el patriarca Emilio-, se casan dos de los herederos más acaudalados del país.

Julia, que se llama como su abuela paterna, es una joven emprendedora que participó en la implantación de la empresa americana Opportunity Network en Barcelona en 2015 (fue administradora desde mayo de 2015 hasta finales de ese año), donde actualmente trabaja como responsable de la oficina comercial. Hija de Mariano Puig y Cucha Cabane, la joven estudió en Esade y después trabajó un tiempo en Globalpraxis, en Madrid, hasta que decidió volver a su ciudad natal.

La firma Puig, además de comercializar numerosos perfumes, incluso los de estrellas como Antonio Banderas (56) y Shakira (39), es la propietaria de múltiples marcas de lujo, como Carolina Herrera y Nina Ricci. Julia, que participó en el Baile de Debutantes de París vestida de Niña Ricci, ha escogido a Carolina Herrera para su vestido de novia. La joven viajó a Nueva York para probarse el traje. Su hermana menor Andrea, que vive en Los Ángeles, donde se graduó este año como productora cinematográfica en la Universidad del Sur de California (SCU), en la misma promoción que uno de los hijos de Silvester Stallone. Educadas en ambientes internacionales, ambas hermanas son políglotas, y Julia habla, entre otros idiomas, inglés y chino.

Felipe también volvió hace unos dos años a su ciudad, Madrid, después de vivir en Washington, Nueva York y Londres. El primogénito de la presidenta del Banco Santander y el ingeniero agrónomo Guillermo Morenés estudió Política Económica en Georgetown, en Washington DC, y estuvo tiempo trabajando en el fondo inmobiliario Lone Star en EEUU. Sus hermanos, Pablo y Javier, también trabajan en el sector bancario. Los tres son herederos comme il faut de la saga: educación internacional, buenas maneras, políglotas... como es de recibo tras la exclusiva formación que han recibido.

Entre las aficiones del novio se cuenta el golf, deporte que suele practicar en el Real Club de Gold de la Pedreña, cerca de Santander, club del que su tío fue presidente. También le gusta la hípica, como a su prometida, que tiene en su caballo, Bola, a su mejor mascota.

Las familias, sorprendidas al principio por la rapidez de los novios al tomar la decisión, están ahora encantadas. En plena felicidad celebrarán uno de los enlaces más millonarios del año.