Doce años les ha durado el amor a Angelina Jolie (41) y a Brad Pitt (52), la última de las parejas de oro de Hollywood rotas tras sufrir en sus propias carnes el peaje que la opinión pública norteamericana hace pagar a aquellas estrellas que osan no sólo triunfar en su carrera artística, sino también a vivir un romance en la meca del cine. Tras meses de continuos rumores sobre infidelidades, celos e inminentes separaciones, la actriz que encarnara a la todopoderosa Lara Croft ha dado el paso hacia la ruptura y, según ha trascendido hasta ahora, no parece que lo ha hecho a causa de terceras personas, sino por el bienestar de sus seis hijos.

Estos dos exitosos intérpretes, cuyas vidas antes de conocerse merecerían un capítulo aparte, han estado constantemente en boca de medio mundo desde que allá por 2004, durante el rodaje de la taquillera Mr & Mrs Smith, saltara la noticia de su posible noviazgo. Desde entonces, y de forma especialmente intensa en el último año, ambos han bregado con toda suerte de especulaciones sobre una inminente separación, que este martes finalmente se veía confirmada de forma oficial.

El portal dedicado a las celebrities TMZ soltaba la bomba por la mañana, llevando incluso a la mismísima CNN a recoger el titular. Angelina había solicitado la disolución del matrimonio este lunes, declarando en los documentos legales que llevan separados desde el 15 de septiembre, es decir, no hace ni una semana. Según este medio, no parece que haya otras personas implicadas en la decisión. Más bien, el motivo sería el método que el actor está empleando en la educación de sus hijos, así como sus hábitos de vida, al parecer poco recomendables.

Jolie, siempre según las fuentes de esta web, habría alegado "diferencias irreconciliables" de tal calibre que incluso habría pedido la guarda y custodia de los seis hijos del matrimonio, -Maddox (15), Pax (12), Zahara (11), Shiloh (10) y los mellizos Vivienne y Knox (8)- permitiendo a su esposo tener sólo derecho a las visitas que dictamine el juez. Entre las causas de este drástico paso, según apunta este portal, estaría la afición del intérprete a la marihuana y al alcohol.

Precisamente sobre la falta de instinto paternal por parte del Brad Pitt se viene hablando desde hace meses. Este mismo verano, The Hollywood Gossip publicaba que la pareja estaba pasando por un tenso momento debido a que el actor no quería dedicar sus últimos días de vacaciones a su esposa y los niños. Según este medio, el actor habría pasado del plan familiar y se habría escapado a Croacia con sus amigos. Y todo eso a pesar de que en los últimos meses se especulaba con que la pareja estaba intentando adoptar un séptimo hijo.

En cualquier caso, que detrás de la ruptura esté la preocupación de la madre por el bienestar de los menores no debería extrañar demasiado, puesto que la actriz siempre ha dado prioridad a su familia, construida por cierto de una forma poco convencional. El primer hijo llegó en 2002. Jolie se desplazó a Camboya, país que conoció durante el rodaje de Tomb Raider y durante un viaje que hizo para ACNUR, para adoptar a su primogénito de siete meses, llamado Maddox, que había sido abandonado en un orfanato.

Cuatro años después, en 2005, cuando ya era pareja de Pitt, hacía lo propio con una niña de seis meses en Etiopía, llamada Zahara, que al poco de llegar a EEUU tuvo que ser hospitalizada por desnutrición. El actor inició entonces lo trámites legales para convertirse en el padre de ambos. Ya en 2006, la pareja anunciaba que venía en camino su primer hijo natural. Finalmente Jolie daba a luz a una niña llamada Shiloh en Nambia.

Un año después, adoptaba de nuevo a un pequeño de tres años, Pax, que había sido abandonado en un hospital de Vietnam. Por último, en julio de 2008, la actriz daba a luz a sus mellizos Vivienne y Knox en Francia. Después de aquello, se practicó una mastectomía para evitar desarrollar en el futuro cáncer de pecho.

Brad Pitt también ha querido salir a escena. Ayer enviaba un comunicado mostrándose "muy entristecido por esto" y señalando que "lo que más importa ahora es el bienestar de nuestros chicos". "Pido amablemente a la prensa que les dé el espacio que se merecen durante este momento", añadió.

Al margen de la batalla judicial por la custodia de estos pequeños, según publicaba recientemente The Hollywood Gossip, la contienda podría extenderse a la inmensa fortuna de la pareja. Juntos han conseguido amasar 500 millones de dólares. La revista People estima que el actor habría logrado acumular durante sus años de relación con Angelina 350 millones, mientras que ella sumaría un total de 275. Cada uno se quedará con los beneficios obtenidos antes del matrimonio. Sin embargo, el dinero que han generado durante su unión deberá ser dividido a partes iguales entres sus seis hijos, según el acuerdo que la pareja firmó antes de contraer matrimonio.

De momento nada de esto se va a confirmar oficialmente, ya que el abogado de la actriz ha asegurado que su clienta no hará declaraciones, lo que desde luego no detendrá la aparición de todo tipo de informaciones, algo con lo que ambos han convivido desde que en abril de 2004 salieran a la luz por primera vez unas fotos de ambos junto al pequeño Maddox en Kenia.

Por aquellos entonces Pitt estaba casado con Jennifer Aniston, que se encontraba además en su momento más dulce gracias al éxito de Friends. Su papel de inocente Rachel la había consagrado como una de las nuevas novias de América, por lo que el público y los medios la adoraban a ella y a la relación que mantenía con el actor, con el que había coincidido en un episodio de la sit-com del momento. Todo era perfecto cuando, de repente, apareció en escena la exuberante actriz de Tom Raider, los rumores sobre infidelidades, los celos y, finalmente, el divorcio.

Este episodio, que inicialmente algunos consideraron una mera operación de marketing para promocionar Mr. & Mrs. Smith, le valió un mal trago a Angelina, que vio como la mayoría de tabloides la retrataban como la mala de la película, la causante del fin de una de las parejas del momento. Desde entonces todo lo relativo a ella, sus hijos, sus adopciones, sus baches sentimentales, su físico, su estado de salud… Todo ha estado bajo la lupa de la opinión pública.

La relación de Pitt y Jolie transitó por unos derroteros relativamente tranquilos durante los primeros años, hasta que anunciaron su compromiso en 2012. Dos años después, en agosto de 2014, estos padres de seis niños se casaron en secreto en una pequeña y privada ceremonia en una capilla de su Chateau Miraval, en el pueblo de Correns, Francia.

Desde aquel momento, las habladurías arreciaron, entrando en escena supuestos celos y terceras personas. Esta primavera varios medios publicaron un supuesto idilio entre Pitt y la actriz francesa Marion Cotillard. También se especuló sobre una posible flirteo con Selena Gómez, con quien se le vio tras una fiesta de entrega de premios. Mientras, se hablaba sobre una "amistad especial" de Jolie con Daniel Craig.

"Se cuentan muchos tonterías, pero Brad y yo estamos en esta etapa incluso más unidos", dijo la este verano la actriz a la revista Yo Dona para zanjar unos rumores que venían de largo, desde que en la última gala de los Oscar no aparecieron juntos.

Esta historia, a la que no le falta ingredientes para acabar en el guion de algún estudio de Hollywood, podría además terminar como empezó, a través del cine. Si hace 11 años Jolie y Pitt iniciaban su romance a partir de Mr. y Mrs. Smith, el final podría tener por título Frente al mar, película que protagonizaron el año pasado en la que interpretan a un matrimonio norteamericano que se desmorona y que se escapaba a la costa francesa.

Curiosamente, tras aquel rodaje la actriz declaró que habían salido fortalecidos como pareja. "Cualquier proyecto de trabajo entre marido y mujer te afecta, y más aún si te obliga a examinar tu propia relación. Queríamos ser valientes y probar. Y al final salimos fortalecidos de la experiencia. Yo diría que estamos incluso más unidos después de habernos asomado juntos al abismo en una película", llegó a declarar durante la promoción de la cinta esta actriz, cuyas dotes para la interpretación, no lo olvidemos, han merecido un Oscar.