A Pepe Navarro (65) le sorprende la llamada de EL ESPAÑOL fuera de nuestro país. El delicado estado de salud de La Veneno (54) una de sus colaboradoras estrella durante años le sienta como un jarro de agua fría. "No sabía nada. Lo siento muchísimo y espero que se recupere lo antes posible", dice.
Nos remite a su libro La leyenda del Mississippi (FOCA) para encontrar su opinión sobre este personaje que tantas noches de gloria dio a su late night. Su aparición en el programa disparaba las curvas de audiencia. Puede presumir de haberla descubierto y no lo hace. "Mi reacción cuando, en abril, se me apareció en la pantalla durante el visionado de un reportaje de escasos tres minutos sobre la prostitución en las calles de Madrid, fue idéntica a la de cualquier espectador al descubrirla por primera vez en su televisor:aquello era un imán", recuerda en el libro.
Mandó a una reportera del programa a buscarla para que la sentara en plató. Así comenzó a finales de los 90 una relación profesional que duró varias temporadas, primero en Esta noche cruzamos el Mississippi (Telecinco) y posteriormente en La sonrisa del pelícano (Antena 3).
"Veneno era excesiva, incontinente, bravía, indócil, exuberante, la quería la cámara e inundaba la pantalla. Nunca hablé o me vi con la Veneno fuera de plató; quería enfrentarme a ella como lo hacía el espectador en su casa y dejarme sorprender por su espontaneidad, por un espectáculo visual arrebatado en un torbellino de hormonas revolucionadas..." , prosigue Navarro.
"Es una niña que siempre ha intentado luchar por su identidad. Ha conseguido en parte lo que quería ser para seguir sobreviviendo. No tiene dobleces, es limpia, directa y clara", así recuerda el periodista a una de sus estrellas. Espera y desea que se recupere pronto y sus cálidas palabras demuestran que La Veneno le atravesó en su momento y dejó huella en él.