El cineasta italiano Bernardo Bertolucci quiere morir con la conciencia tranquila, o al menos lo que esta le permita. Hace tres años en una entrevista concedida a un canal de televisión, que ahora ve la luz, confesó públicamente que la famosa escena de la mantequilla protagonizada por la actriz María Schneider en El último tango en París (1972) fue sin su consentimiento y una violación en toda regla.
Marlon Brando, protagonista de la película, y Bertolucci se pusieron de acuerdo el día antes de rodar la polémica escena, en usar una barra de mantequilla como lubricante para violar analmente a Schneider en pantalla. Brando tenía 48 años y Schneider, sólo 19 y era aún virgen como confesó años más tarde.
"Fui horrible con María porque no le dije lo que iba a pasar. No me arrepiento pero si me siento culpable”, confiesa Bertolucci en la entrevista. "Quería que María sintiera, no actuara la rabia y la humillación. Por eso me ha odiado toda su vida”, lamenta.
El director y la actriz no se volvieron a ver nunca más después del rodaje. María tuvo una vida marcada por las drogas, intentos de suicidio e internamientos en psiquiátricos.
En 2007, en una entrevista concedida al diario británico Daily Mail reconoció haberse sentido “violada” por Marlon Brando en esa escena."Me sentí humillada y un poco violada, para ser honesta, tanto por Marlon como por Bertolucci. Después de la escena, Marlon no me consoló ni se disculpó", dijo la actriz, enfatizando que no dejaba de llorar tras filmarla. "Afortunadamente, sólo se hizo una toma". La escena no estaba en el guión original y se le informó de esta poco antes del comienzo del rodaje. María pago la novatada ya que de haber tenido más experiencia hubiera llamado a su agente o abogado para que evitaran que rodase la escena. Schneider murió de cáncer el 3 de febrero de 2011 en París a los 58 años.
"El voyeurismo es también un sistema de pensamiento", resumió el director el polémico filme el pasado mes de octubre en el Festival de Cine de Roma. Allí contó que antes de ofrecerle el papel a Brando hizo lo propio con Jean-Paul Belmondo y Alain Delon: el primero lo rechazó "porque dijo que era obsceno"; el segundo no quiso participar como actor pero se ofreció a producir el filme.
Desprecio en las redes
Tal revelación ha generado indignación en las redes sociales entre los actores y actrices de Hollywood que han criticado a Bertolucci. Algunos piden que le sean arrebatados todos los premios y otros hablan incluso de que debería ir a la cárcel por ello. Esto último es improbable ya que han pasado 44 años desde el rodaje y por tanto la legislación da por prescrito el presunto delito sexual. Además la avanzada edad del cineasta jugaría a su favor en un juicio.
La actriz Jessica Chastain ha sido una de las más duras contra el director en las redes sociales.
Chris Evans reaccionó escribiendo: "Nunca voy a ver esta película, Bertolucci o Brando lo mismo otra vez. Esto está más allá de lo repugnante. Siento rabia". Son muchos los que han suscrito esta denuncia.
Bertolucci, ganador de dos Oscar en 1988 por El último emperador no ha vuelto a rodar desde hace cuatro años. Quizás ninguna actriz quiera ya ponerse delante de su objetivo, tras esta dura revelación. "Todo cineasta es un "voyeurista", alguien que mira a través del objetivo de la cámara como quien mira a través del ojo de una cerradura”, así definió el mismo su estilo hace unos meses.