Isabel II insiste cada año en que queda reina para rato, pero, al fin, ha dado muestra de que es consciente de su avanzada edad. La monarca, que cumplió 90 años el pasado mes de abril, ha anunciado, mediante un comunicado oficial del Palacio de Buckingham, que renunciará a más de 20 asociaciones de las que es patrona cuando finalice el mes.
La prensa británica ha interpretado este paso de la reina de Inglaterra como un símbolo de que la Corona ya piensa en trasladar el poder al resto de sus miembros reales poco a poco. Y es que, esa veintena de organizaciones, en su mayoría benéficas, pasarán a manos de su hijo y sus nietos, por lo que no se desligarán de la realeza. No obstante, aunque el hecho parece un acto de aceptación por parte de la reina para repartir su poder, la realidad es que Isabel II continúa liderando más de 600 asociaciones.
La renuncia a esas dos decenas de organizaciones no ha sido una idea repentina de la nonagenaria. Antes que ella, su marido, el duque de Edimburgo (95), hizo lo propio en 2011 cuando llegó a la misma edad que la reina. Este hecho podría mostrar que el mandato de la monarca, que alcanza los 64 años en el trono, se vea más cercano, aunque aún en el horizonte.
Isabel II superó en septiembre de 2015 los años de reinado de su tatarabuela, la reina Victoria, que estuvo en el poder 63 años. Sin embargo, aunque la actual líder de Inglaterra es la monarca con más edad del mundo, no es la que más tiempo lleva en el trono. El recientemente fallecido rey de Tailandia, Bhumibol Adulyadej, que murió a la edad de 88 años el pasado octubre llevaba reinando siete décadas.
Al fin, parece que la propia Isabel II es consciente de que su avanzada edad va haciendo mella, por lo que cuenta con el apoyo de su hijo mayor, Carlos de Gales (68) y de su nieto el príncipe Guillermo (34), segundo en la línea de sucesión, junto a su esposa Kate Middleton (34) en la mayoría de eventos institucionales.
Con esta nueva noticia, el mes de diciembre se presenta lleno de noticias con el remitente del Palacio de Buckingham. A la renuncia del patrocinio de la reina a varias asociaciones, se podrá unir el anuncio de la boda del príncipe Harry (32) y la actriz norteamericana Meghan Markle (35) para el próximo año. Hace una semana el diario The Guardian se hacía eco del más que posible comunicado que tiene previsto enviar la Casa Real para hacer público el enlace entre ambos, una decisión que podría parecer precipitada, ya que su noviazgo se conoció hace solo un par de meses, pero que puede responder a que las intenciones de Isabel II pasen por tener a sus nietos casados cuando decida pasar el bastón de mando a su primogénito.