Desde luego, la semana va de cine en El Hormiguero. Si este lunes visitaban el plató Hugo Silva (41 años) y Nathalie Poza (46) para presentar 70 Binladens, este martes les tocaba el turno a dos estrellas de Hollywood: Ben Affleck (46) y Oscar Isaac (39). Ambos son de las caras visibles de Triple frontera, una de esas películas que, al igual que la aclamada Roma, verá la luz de la mano de la plataforma Netflix el 13 de marzo.

Uno de los problemas con los que se puede encontrar un programa cualquiera a la hora de hacer una entrevista con algún actor extranjero es la barrera del idioma. Sin embargo, en este caso, la traducción tuvo que trabajar menos de lo habitual. “Yo hablo español…quizás. Viví en México cuando tenía 13 años, intenté coger lo básico”, chapurreó con cierto humor Ben Affleck. Las respuestas en las redes sociales no se hicieron esperar. En Twitter, para algunos era motivo de halago ese intento por hablar en nuestra lengua materna:

Pero para otras personas el esfuerzo de Affleck tenía más gracia que acierto:

Con acento o sin él, lo que despertó más unanimidad fue el hecho de que el actor estadounidense apareciese mascando chicle en los primeros minutos del programa, un hábito que, afortunadamente, desapareció tras el paso por el bloque publicitario.

Por su parte, Oscar Isaac, de padres latinos, se expresó con mucha más soltura en castellano, aunque en algún momento también coló algún anglicismo. A pesar de ello, comenzó llevando la voz cantante a la hora de hablar del argumento de Triple frontera: "Se trata de un grupo de ex soldados de las Fuerzas Especiales que llegan a casa después de haber sacrificado su vida por su país, pero son un poco marginados. Mi personaje ve que hay una oportunidad: ir a Sudamérica para hundir un narcotraficante", explicó.

Para preparar su actuación, ambos actores tuvieron que afrontar un intenso entrenamiento con militares profesionales. Affleck destacó que, para él, “fue espectacular, muy fuerte, muy serio, eran personas muy humildes. Estos tíos eran majos y tranquilos, aunque me esperaba alguien muy duro. Eso me hizo respetarles desde el primer momento".

El problema para Affleck llegó con las armas, ya que, "al usar los rifles como los de las fuerzas especiales tenían unas técnicas específicas, a Oscar se le daba mejor, a mí regular”, reconoció. Para Isaac, los problemas fueron bien diferentes: "Lo más difícil fue trabajar con mulas, se cagan por todos los lados", bromeó.

Netflix vs Cines

Aprovechando que la película se estrenará en Netflix, Pablo Motos (53) preguntó a los invitados por la metamorfosis que está llevando a cabo en la industria dicha plataforma.

"No ha cambiado nada de lo que hacemos nosotros", exponía Affleck, mientras que Isaac reconocía que para él "no hay nada como ir al cine, creo que no va a desaparecer, pero está cambiando bastante. Eso sí, como padre, también se ve lo difícil que es salir de casa para ir al cine con la familia".

Tras ese debate serio, Motos rebajó la tensión preguntando a ambos actores sobre unos de los papeles más complicados a los que se habían enfrentado. En el caso del estadounidense "la cosa más importante cuando fui Batman era que tenía una cremallera en el traje. Fue idea de Christian Bale y se lo agradecí bastante, aunque me dijo que me meara encima".

Más difícil lo tuvo Isaac en X-Men: "En mi caso no me lo podía quitar. Tenía que estar cinco horas con el mismo traje e incluso me tuvieron que poner un sistema de refrigeración".

Volviendo al personaje de Batman, Affleck contó dos anécdotas muy personales. La primera tenía que ver con su hijo. "Él había oído que iba a ser Batman y fui a su cumpleaños con el traje de superhéroe. Creo que le di miedo". La otra confesión está ligada a sus facetas como director y guionista: "Inicialmente iba a intentar a dirigir y escribir mi propia versión de Batman, pero me di cuenta de que no iba a hacer algo suficientemente bueno, así que lo dejé pasar", reconoció.

Por su parte, Isaac habló de su experiencia en Star Wars: "Tenía nervios el primer día por estar con Harrison Ford (76). Me encantó. Fue muy emocionante, porque además acabamos con la saga Skywalker. Le pregunté a Harrison Ford consejos sobre cómo pilotar; me dijo dos cosas: no es real y, además, es en el espacio".

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