Un disco en el horizonte, programa de televisión y hasta revelación pública de su condición sexual. Mónica Naranjo (44 años) es noticia por diversos motivos, los cuales salieron a colación en su visita de este jueves al plató de El Hormiguero de Antena 3.
Con más de dos décadas de trayectoria a sus espaldas, la artista de Figueres ha vivido muchas cosas, entre ellas, ser invitada en tantas ocasiones al talk show de Pablo Motos (53) como para formar parte de club platino. Su primera petición, lejos de la que hizo Carmen Machi (55) días atrás, fue un gin tonic.
Una vez pasadas las protocolarias presentaciones, Naranjo cogió el toro por los cuernos y repasó unos últimos tiempos que, a nivel personal, han sido un tanto convulsos: "Ha sido un año agitado. Me separé en el mes de marzo. Los dos primeros meses pensé que moría de la pena, de la decepción. Al tercer mes me di cuenta de que atraía cosas muy negativas y decidí cambiar el chip. Al final un día te das cuenta de que no hemos venido aquí para sufrir, sino para ser felices".
Pero llega un momento en el que todo cambia. Para Mónica Naranjo, el punto de inflexión es meridiano: "Recuerdo que me empecé a sentir realmente bien cuando llegué a Japón. De repente se me fueron todos los males. La anécdota es que el año pasado me iba a casar el 13 de abril. Antes se acaba todo, pero teníamos un viaje pendiente el mes de julio a Japón, algo que llevaba queriendo hacer toda la vida. Fíjate cómo es la vida que tenía pendiente ir a ese lugar y al final fui, y fui sola. Es la aventura de mi vida, he conocido a gente tan bonita que solo puedo darle gracias a Dios", describió.
La primera intervención tras volver de publicidad fue directamente de la propia Mónica Naranjo para dar una primicia: "Ya están a la venta las entradas para las cuatro fechas en España". Ese fue el inicio del momento en el que habló de su faceta musical. "Estoy celebrando 25 años en el mundo de la música, pero no lo sabía. Estaba muy metida en el programa y cada vez que tenía un rato me metía en el estudio a trabajar en un nuevo disco y fue de casualidad que me enteré del aniversario. Por primera vez voy a mezclar el pasado, el presente y el futuro. El disco nuevo se llama excentricidades en francés, pero la primera entrega será, traducido, el psiquiátrico".
Confesiones
Y hablando de excentricidades a Pablo Motos le costó arrancarle a la artista algunas confesiones: "Una de mis excentricidades es estar en silencio absoluto en el camerino. Si la gente supiera muchas cosas de mí, pensaría que estoy loca del coño".
Para animar a que Naranjo contara cosas más íntimas, Pablo Motos confesó que no puede “comprar menos de tres cosas. Por ejemplo, compro vitamina C y cojo 10 cosas”. "Por eso siempre estás tan naranja", fue la cómica respuesta de la cantante.
Tras esa broma, la de Figueres por fin se animó: "Mis excentricidades siempre las llevo al mundo de la música. Aunque cada vez lo hago menos, desde que me he liberado veo más luz. No puedo dormir sin mi perrita, una chihuahua, y duerme siempre encima de mí. Los días que no está en la cama conmigo la extraño mucho". La otra confesión tiene que ver con el sentido del olfato: "Tengo muchos problemas con los olores. Me rompí la nariz y desde entonces tengo muy sensible el olfato. Hay veces que es horrible".
También hubo espacio para hablar de su nuevo programa Mónica y el sexo, aunque el hecho de que se vaya a emitir en la competencia (Telecinco), hizo que Motos pasara de puntillas sobre el asunto. A pesar de ello, Mónica Naranjo destacó "qué poco sabemos de sexo, yo que pensaba que era la diosa del sexo".
Llegados a este punto, la artista se animó con una nueva confesión, ésta mucho más íntima: "Una vez estaba enloquecida, en un momento de pasión, estaba cabalgando y viendo que se iba escurriendo él de la cama, me levanté; lo cogí, lo dejé en el centro de la cama y se cortó el rollo. Me dijo que era muy masculina".
Como la noche iba de hacer públicas varias intimidades, Mónica Naranjo aprovechó el consultorio de Nuria Roca (46) para contar otro aspecto privado: "Nuria, a mí no me entran de ninguna manera. Tengo dos anécdotas súper fuertes en estos meses. Mis amigos me preparaban citas a ciegas, pero me daba pereza. Haciendo introspección y me di cuenta de que me hacía falta afecto. Conocí a dos personas extraordinarias, pero al proponerles que durmieran conmigo me dijeron que no. Me quedé con las ganas".
[Más información: Mónica Naranjo, un verano centrada en sus cuidados estéticos tras su separación]