Artistas archiconocidos como Madonna (60 años), Miley Cyrus (26) o la modelo Kendall Jenner (23) han lucido algunos de sus diseños. Alejandro Gómez Palomo, conocido como Palomo Spain es uno de los nombres del momento en el mundo de la moda, y todo ello cuando apenas tiene 27 años. Ese excelente momento profesional le ha llevado también a estrenarse en otro ámbito bien diferente: como invitado de El Hormiguero.

El cordobés predicó con el ejemplo y llegó al talk show con un atuendo muy particular, incluyendo un zapato de tacón que él mismo calificó "de la época de Luis XIV", y un batín de tonos verdes y negros, con el que aseguró sentirse "muy cómodo".

Para romper el hielo, Pablo Motos (53), le preguntó sobre las diferencias a la hora de vestirse entre hombres y mujeres. Para Palomo, "no se trata de un asunto de cobardía, venimos de un tiempo en el que el hombre venía de vestir como siempre, con traje. Desde la época victoriana se ha dado que la mujer era la que se engalanaba, el hombre no".

En este sentido, Motos aseguró llevar "13 años con el mismo traje, creo que es de Dior, pero no estoy seguro. ¿Qué me vendría bien?". Ante tal pregunta, el diseñador fue muy cortés: "No puedo decirte nada, con esa chaqueta estás muy guapo", aunque sí dejó un consejo para el productor Jorge Salvador, al que recomendó "una camisa hawaiana, muy veraniega".

Centrándose en su meteórica carrera, el andaluz valoró que para él "ha pasado todo como en 20 años, pero en realidad han sido solo tres", recordando que el primer boom fue con Beyoncé (37): "Es como una especie de validación, para mí y para el resto de gente que está expectante sobre si tengo futuro. Al final no era una cosa de cuatro locos, sino que iba para delante".

Esta conexión con personajes famosos llevó a Pablo Motos a hacer una pregunta con un toque cotilla. "Tengo entendido que los famosos son de pedir prestado, pero pocos son de comprar". Palomo fue muy claro, sobre todo en lo que respecta a Beyoncé: "Compró muchas cosas. Se quedó embarazada y eso me llevó a pensar que no compraría mis prendas, porque tenía tallas muy pequeñas".

Sin abandonar el tema, el presentador de El Hormiguero quiso conocer si cuando le piden cosas prestadas, se las devuelven bien. "Sí, por ejemplo, la última prenda usada en un videoclip de Madonna llegó impoluta, aunque intenté ver a qué huele su sobaco", comentó entre risas.

Pasado y, sobre todo, futuro

Este buen momento profesional hace que Palomo Spain tenga que afrontar dentro de poco nuevos retos. Preguntado sobre si esto le generaba dudas, el diseñador fue rotundo: "No puedes tener inseguridad. Si no crees tú en tu propia fantasía, nadie lo va a hacer. Si no te emocionas es que algo falla".

Ese momento del programa sirvió para ver algunos de sus diseños más populares, como uno que portó Lady Gaga (33), aunque el que dio más juego fue uno que lucía la pareja de Palomo: "Mi novio desfiló en el Wellington (Madrid). Mira qué culo más mono. Él siempre lleva mi gran pieza y se lleva la mayor ovación. Esta pieza, un look nupcial. No es provocación, esta ropa no es particularmente para llevarla en la calle, es fantasía, pero la moda es un mundo para soñar, para pensar cosas que no ves en la calle".

La siguiente instantánea dio para hablar de la infancia del modisto español a partir del día de su primera comunión. "Era un niño feliz, creo que siempre he sido feliz, mi familia me ha dado mucha libertad. En aquella época hacía teatro, sería un gordito mariquita más. Desde pequeño me gustaba mucho la ropa, dibujaba una princesa siempre con su ropa".

Ese viaje a los primeros años de la vida de Palomo conectó directamente con la relación magnífica que tiene con sus padres, con los que trabaja directamente: "Sí, su niño es gay, que se mueve con gente agénero, que no tiene nada que ver con la sexualidad. A mis padres les ha parecido todo tan fascinante y divertido. Cuando venían mis amigos de Londres imagínate las pintas que traíamos".

Unos años después, ya metido en faena, al diseñador cordobés le tocó vivir una experiencia poco agradable, aunque, eso sí, con final feliz. "Se hicieron la picha un lío. Ellos vieron que lo último que había hecho estaba muy ligado al sexo y debieron pensar que íbamos a hacer una bacanal. No tenía nada que ver, era algo de flamenco. Cancelaron, sin saber que ya teníamos mucha voz. En el momento en el que puse en Instagram lo que había pasado, todo el mundo se volvió loco. Al día siguiente estábamos sentados en una mesa, con abogados. Al final se hizo".

Tras acabar la entrevista, Pablo Motos aprovechó para lanzar una píldora de la grabación del programa 2.000 con Will Smith (50), justo antes de dar paso a las secciones de Trancas y Barrancas (vestidos con un kimono en honor al invitado de este lunes), Nuria Roca (47) y sus titulares periodísticos, o Eli Bishop, el poseedor del récord Guinness en dar más palmadas en un espacio de tiempo (en la demostración in situ llegó a 1.032 en 60 segundos).

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