La Iglesia de San Jerónimo El Real acogía este miércoles por la tarde el funeral por Leandro de Borbón, el hijo bastardo legítimo de Alfonso XIII que falleció el pasado 18 de junio en la residencia en la que vivía junto a su segunda esposa, Concepción de Mora y Ruiz.
A las exequias, a las que no acudió ningún miembro de la Familia Real, no quiso faltar sin embargo su hija Blanca, que durante el trayecto hasta la iglesia se mostraba triste y compungida. "Veinte días antes de morir nos abrazamos. Estaba emocionado porque le hicimos una comida-homenaje en el restaurante La Higuera y allí nos despedimos. Nos dimos un abrazo precioso", confiesa a EL ESPAÑOL con la voz entrecortada.
La hija más mediática de Leandro de Borbón asegura haber olvidado las viejas rencillas que mantuvieron públicamente. "Últimamente teníamos una buena relación. Yo le he perdonado todo". Tal es así, que está decidida a luchar, aunque sea en solitario, por los derechos de su padre. "Solía decir que yo era la hija más díscola, pero creo que nos quería, a su manera", concluye.
Desheredados y sin sepultura
Según ha podido saber este diario, la situación de los hijos de Leandro está lejos de ser la habitual en estos casos. El tío de Don Juan Carlos cambió el testamento en varias ocasiones hasta el punto de dejar al margen a los vástagos que tuvo con su primera mujer, María del Rosario Vidal. Por ley, les correspondería en todo caso la legítima.
Además, la titularidad de la sepultura del Cementerio de La Almudena ni siquiera está a nombre de los hijos, sino de la segunda esposa de don Leandro, Concepción de Mora, según consta en los registros correspondientes. Y, por ende, del vástago que tuvieron en común, llamado también Leandro.
El dato no llamaría la atención de no ser porque los que están allí enterrados son casi todos miembros de la rama Borbón-Moragas. Entre otros, se encuentra el propio don Leandro; la madre de éste y amante de Alfonso XIII, Carmen Ruiz Moragas; y Luisa María, una de las hijas de Leandro y María del Rosario, que falleció a los tres añitos.