El próximo 28 de julio cumplirá 64 años. Y en plena edad de jubilación, Maha Vajiralongkorn aún está a la espera de heredar el trono de Tailandia. Su padre, Bhumibol Adulyadej (88 años), es el jefe de estado que más años ha permanecido en el cargo (desde 1946), superando incluso a la reina Isabel de Inglaterra (90).
Mientras llega el momento de coger las riendas del país, el príncipe heredero exprime la vida al máximo y ha sido protagonista de más de un que otro escándalo, que le ha llevado a ganarse la antipatía de su pueblo. El último, la imagen que ha dado la vuelta al mundo de la llegada de Maha al aeropuerto de Múnich, ataviado con una peculiar forma de vestir (por decirlo de alguna manera).
El hijo del monarca del país asiático se presentó ante la tripulación, a su llegada a la ciudad alemana, con un top blanco que únicamente cubría sus pechos, y unos vaqueros de corte bajo, dejando al aire toda su espalda y sus brazos llenos de tatuajes. Un look inapropiado para un miembro de sangre real. La fotografía ha levantado tal polvareda, que la mujer del autor de la imagen ha sido detenida e interrogada. Éste es uno de los precios que hay que pagar por informar o desvelar detalles de la Familia Real Tailandesa, un delito que puede suponer hasta 15 años de cárcel.
Pero las excentricidades no acaban aquí. Otro de los momentos retratados de la vida de Maha, que levantó un gran revuelo fueron una fotografías y unos vídeos, donde aparecía con su tercera esposa, Srirasmi, en topless y en tanga, celebrando una fiesta privada por todo lo alto para una de sus mascotas. El vídeo, que dura poco más de dos minutos, muestra a la pareja cenando en una de las mesas de los jardines del Palacio Real de Bangkok, rodeados de globos naranjas y de rosas de color rosa y blanco.
Diferentes melodías suenan a lo largo de la reproducción, hasta el momento de la tarta en el que Maha Vajiralongkorn y la princesa Srirasmi entonan el cumpleaños feliz en inglés con su caniche Foo Foo (que tiene rango como mariscal jefe del aire) ya entre sus brazos. El vídeo finaliza con una imagen de los tres juntos soplando las velas.
Éste fue el detonante para que el propio rey Bhumibol obligara a la princesa Srirasmi a firmar el divorcio de su hijo y a renunciar todos sus derechos. Bueno esto, y que siete miembros de la familia de ella estuvieran implicados en delitos de contrabando y extorsión. El sueño de Srirasmi como reina de Tailandia terminaba aquí. Todavía le queda el consuelo de que su hijo, el heredero del heredero, llegue algún día al trono.
CASADO TRES VECES (UNA, CON SU PRIMA)
La separación de Maha Vajiralongkorn y Srirasmi no es la primera. El príncipe tailandés ya había estado casado y separado anteriormente en otras dos ocasiones. La primera vez que Maha contrajo matrimonio fue con la princesa Soamsavali Kitiyakara (59), su prima hermana por parte de madre, con la que tuvo una hija, la Princesa Bajrakitiyabha (38).
Se divorciaron años más tarde y el heredero al trono se volvió a enamorar y a casar. Esta vez con la actriz Yuvadhida Polpraserth (54), cuyo matrimonio nunca fue reconocido por negación de la reina Sirikit (madre de Maha), a pesar de que tuvieron cinco descendientes, que ahora viven en Estados Unidos (Chudhavajra, Vajaresra, Chakrivajra, Vajravira y Busya Nambejira). Debido a que todas ellas eran hembras se tuvo que aprobar una legislación que permitiera el ascenso al trono de una mujer.
Sin embargo, en 2001, fruto de su enlace con una camarera convertida en la Princesa Srirasmi, nació el Príncipe Dipangkorn Rasmijot (11), dándole a Tailandia un heredero legítimo, y retirando a sus cinco hijas con Yuvadhida sus títulos reales. Al principio este matrimonio no fue fácil, ya que por la posición humilde de ella, la pareja tuvo que soportar muchas presiones. De hecho, el Consejo Privado del rey no anunció que se habían casado hasta cuatro años después cuando nació el bebé, manteniendo el enlace totalmente en secreto.
DE MILITAR A MONJE BUDISTA
Maha Vajiralongkorn es el General del Ejército Tailandés. Está calificado como piloto militar de aviones y helicópteros y ha entrenado con los ejércitos de Estados Unidos, Australia y Reino Unido. Durante los 70 estuvo al mando de campañas contra la insurgencia de fuerzas comunistas irregulares en el norte de Tailandia. En 1978 interrumpió su carrera militar para ordenarse como monje budista y seguir así con la tradición. Su padre también lo hizo en su momento, quedándose como regente durante ese tiempo la reina.
Su personalidad fría y distante, sus líos de alcoba y los rumores de maltrato y abuso a sus subordinados, le llevan a que su hermana la princesa Srindhorm (61) sea más popular que él, y esté mucho mejor vista por los tailandeses. Se pone en duda la capacidad de Maha Vajiralongkorn para soportar la corona, aunque ahora el primer objetivo es encontrar una reina digna del trono.
Algunos medios asiáticos apuntan ya a su supuesta amante Suthida Vajiralongkorn como candidata a la corona. Se trata de una oficial de las fuerzas aéreas que hasta ahora formaba parte de sus asistentes y con la que habría tenido un nuevo hijo. Suthida vive en Alemania y, según se ha publicado, ella es la mujer que acompaña a Maho en la imagen del aeropuerto de Múnich.
El miedo de los tailandeses a que la monarquía desaparezca con el rey Bhumibol Adulyadej, entre venerado y temido como una divinidad, cada vez es más evidente. El monarca achaca varios problemas de salud, entre ellos alzheimer.