Tras 'reconciliarse' con Felipe Varela (48 años) durante el acto en el Teatro Real el día de su cumpleaños, todo el mundo esperaba que la esposa del rey Felipe (48) volvería de nuevo a confiar en el modisto para sus estilismos, teniendo en cuenta además que esta semana le esperaba toda una prueba de fuego internacional en la ciudad de la moda por excelencia: Nueva York, que precisamente hace unos días acogía la New York Fashion Week 2016.
La moda, pues, tenía su punto neurálgico en la ciudad de los rascacielos y todos los ojos estaban puestos sobre Letizia (44), que no quiso arriesgar una vez más y volvía a confiar en las firmas a las que recurre siempre que viaja fuera de España: Hugo Boss o Carolina Herrera, principalmente.
Letizia optó por un traje blanco con estampado en rojo para su primera aparición en Nueva York.
Así, para la primera de las jornadas que tenían lugar este mismo lunes al otro lado del charco, en la que mantuvo reuniones con la directora general de la OMS y la directora ejecutiva de la división de mujeres de la ONU, optó por un vestido blanco de manga larga con estampado floral en rojo de la diseñadora venezolana perteneciente a la nueva colección de otoño.
Web de Carolina Herrera con un modelo de la misma línea que el escogido por Letizia.
El look de la reina Letizia, muy alabado por cierto, se completó con unos zapatos burdeos y un bolso de piel de Loewe. Como curiosidad, lució los pendientes que comparte con Cristina Cifuentes y que están valorados en más de 200 euros.
Cambio de vestuario
Para la tarde, la nuera del rey Juan Carlos (78) decidió cambiarse de ropa para reunirse en la sede del Instituto Cervantes de Nueva York con un grupo de profesionales españoles que actualmente trabajan allí.
La reina, con el vestido blanco y negro de Carolina Herrera.
Repitió de Carolina Herrera pero esta vez con un vestido de seda blanco con estampado de flores en tonos negros, un estilismo que ya había lucido dos años atrás durante la entrega de unos premios. La reina Letizia añadió al look unas sandalias negras y una cartera a juego. Esta vez sí, de su añorado diseñador de cabecera, Felipe Varela.