El 24 de octubre de 2003 Letizia Ortiz (44 años) cubrió por última vez los premios Príncipe de Asturias como periodista. Ese día sólo dos de las personas que se encontraban presentes en la sala de prensa del Teatro Campoamor de Oviedo sabían que 365 días después sería la presentadora la que los presidiera, ya como princesa de Asturias. Para ello había que disimular, fingir que no mantenían ya un romance secreto que se destaparía en forma de bombazo informativo días después con el anuncio del compromiso matrimonial. Todo fue según lo previsto.
2004, vuelve la periodista reconvertida en princesa
Efectivamente en 2004 Letizia volvió, pero de la mano del entonces príncipe Felipe (48), su marido. Y ocurrió algo que nunca más volvería a repetirse: la asturiana se emocionó hasta el punto de que las lágrimas asomaron a su rostro. El discurso del entonces príncipe tuvo mucho que ver, sobre todo cuando se refirió al "nuevo y emocionante significado" que adquiría la ceremonia de ese año al estar acompañado por primera vez de su "esposa". Letizia no volvió a emocionarse más, quizá aconsejada por un miembro de la Familia Real.
2005, ¿dónde está Letizia?
Tras un paréntesis de un año -debido al inminente nacimiento de la infanta Leonor (10)-, la entonces princesa regresó a su añorada tierra en 2006, aunque ese año las molestias de su segundo embarazo únicamente le permitieron acudir a la entrega de los premios y no al resto de los actos de la semana. De nuevo con un recogido tranzado, la reina Letizia volvió a recurrir a un estilismo que se asemejaba al de la vez anterior, en este caso en tonos lilas. Ambos, el de 2004 y 2006, le otorgaban un aire serio y avejentado. Además, ese año tuvo que competir estilísticamente hablando con la actriz Penélope Cruz (42), que acompañó al director Pedro Almodóvar (67).
El año 2007, en el que Al Gore (68) se llevó el premio de Cooperación Internacional y que sirvió de punto de encuentro para los rivales Michael Schumacher (47) y Fernando Alonso (35), Letizia pasó algo más desapercibida, y eso que su aparición vino precedida de una enorme expectación teniendo en cuenta que tan sólo unos meses antes había perdido a su hermana Érika. Letizia se recompuso para esa edición e incluso se soltó la melena, literalmente. Recurrió, además, al blanco -como hace en las ocasiones especiales- para pasearse por la alfombra azul.
2008, el año del cambio
2008 fue el año del cambio de imagen de la entonces princesa. La rinoplastia a la que se sometió ese verano -que el accidente de Spanair destapó antes de lo previsto- se hizo visible en esa edición, en la que recurrió, un año más, a su diseñador de cabecera, Felipe Varela (48).
Un año después, en 2009, comenzó a encontrar su camino estilístico y empezaron a verse los primeros atisbos de la sofisticación que le acompañaría los años venideros y que contribuiría a convertirla en toda una influencer no sólo en el mundo de la moda, sino también en otros terrenos como el periodismo -muchos quisieron dedicarse a ello- o la solidaridad -siguiendo el "impagable" ejemplo de la reina Sofía (77)-.
Un look formado por ondas en el pelo y un vestido made in Varela negro con cuentas de azabache tuvieron la culpa. El negro fue un color que repitió en 2010, aunque esta vez optó por recogerse el pelo en una coleta. Fue el año en el que Vicente del Bosque (65) se saltó el protocolo sacando a su antecesor -Luis Aragonés- para que le ovacionaran.
2011 y 2012, las mejores críticas
El estilismo elegido ese año por Letizia fue uno de los más aplaudidos, y eso que el peinado no acompañaba en demasía. El vestido caramelo con mangas de gasa y flores bordadas de Varela fue uno de los looks mejor valorados de todo el año. Letizia comenzaba a encontrar su estilo y a hacer de la alfombra azul una sofisticada pasarela que se consolidaría al año siguiente.
Como si de una actriz de Hollywood se tratase, la aparición de la entonces princesa de Asturias en los premios de 2012 acaparó miradas y elogios: una falda blanca de gasa, un cuerpo negro bordado y un peinado con ondas estilo vintage tuvieron la culpa. Letizia puso toda la carne en el asador y no era para menos, pues otra it girl del momento acudió también a los premios acompañando a su pareja convirtiendo la alfombra en una pugna de estilos. Era ni más ni menos que Sara Carbonero (32).
2013, problemas con el 'teleprompter'
Una de las principales anécdotas que se recuerdan de los premios no la protagonizó Letizia, sino su marido. Ese año, 2013, el sistema falló y el entonces príncipe, que recurría a él por segunda vez, se vio obligado a pedirle los papeles a su ayudante para poder continuar su discurso. Para esa ocasión, la entonces princesa de Asturias optó por un vestido vaporoso y cintura marcada en georgette de seda verde con bordado en cristal jade y esmeraldas.
2014, el primero como reyes con lapsus de Felipe incluido
Para su debut como monarcas, Letizia eligió un vestido de encaje de malla en azul zafiro bordado en cristal negro mate. Completó el look con un elegante recogido al que ha recurrido en numerosas ocasiones desde que se convirtió en reina consorte.
Ese año el ya rey Felipe volvió a protagonizar el chascarrillo de la jornada al convocar los premios de la siguiente edición, cuya denominación había cambiado. A partir de ese año serían los premios Princesa de Asturias, en honor a la infanta Leonor. Sin embargo, al monarca le costó asumir la modificación.
2015, los primeros 'Princesa de Asturias'
La pasada edición fue un año de celebraciones. En primer lugar, porque se cumplían 35 años desde que nacieron los galardones -lo hicieron en 1981, año en el que Felipe pronunció su primer discurso con sólo 13 años- y, en segundo lugar, porque se estrenaba la nueva denominación de los premios: Princesa de Asturias. Eso sí, sin la presencia de la titular, Leonor.
Dos anécdotas protagonizaron la jornada. Por un lado, Letizia llegó tarde al tradicional concierto en el Auditorio Príncipe Felipe de Oviedo porque prefirió acudir a un homenaje a Francis Ford Coppola (77) en Gijón. Por otro, la presentadora Mariló Montero (51) se saltó el protocolo desfilando por la alfombra roja justo en el momento en el que lo hacían los premiados de ese año.
2016, incógnita despejada
Este año tampoco estará presente la titular de los premios. Ni la Fundación Princesa de Asturias ni Zarzuela contemplan en su programa la presencia de la infanta Leonor al lado de sus padres. Esta vez, pues, la reina Letizia volverá a acaparar todas las miradas y todos los flashes. Y ya van 12 ediciones.
Por lo pronto, este jueves por la noche acudía al tradicional concierto de nuevo con un traje del atelier de Varela: un vestido combinación lápiz en punto negro de la colección Minimal Opulence con un cinturón de flores de cristal 3D. Habrá que esperar unas horas para verla desfilar por la alfombra azul camino a uno de los eventos más especiales para ella.