Todo el mundo buscaba su imagen, sus primeras palabras, después de conocer que la Audiencia de Palma condenaba a Iñaki Urdangarin (49 años) a seis años y tres meses de prisión.
Este martes por la mañana, cuatro días después de que trascendiera la resolución del caso Nóos, el exduque de Palma era 'cazado' por las cámaras del programa de televisión Espejo Público (Antena 3) saliendo de su domicilio de Ginebra. Lo hacía por una puerta lateral, tranquilamente y montado en bicicleta, con una mochila cargada a la espalda y una chaqueta amarilla, como si quisiera desafiar a la mala suerte.
Los periodistas allí congregados intentaban recabar las primeras impresiones del yerno del rey Juan Carlos (79) tras conocer su condena, pero lo cierto es que evitaba cualquier tipo de interacción y emprendía su camino con notable rapidez.
El matrimonio formado por Urdangarin y la infanta Cristina (53) intenta, por todos los medios, recuperar la normalidad y su rutina. Este lunes era la hija menor de los reyes eméritos la que salía de su domicilio y ponía rumbo a su trabajo en La Caixa con un escueto "buenos días" dirigido a los reporteros.
Eso sí, la tranquilidad le durará poco a la pareja, concretamente hasta el jueves, fecha en la que el tribunal del caso Nóos ha convocado al ex duque de Palma así como a su ex socio Diego Torres para decidir si acuerda o no algún tipo de medida cautelar contra ellos.