Han pasado 1.000 días desde aquel casto y regio beso que Letizia (44 años) dio a su marido en el balcón del Palacio Real, minutos después de la proclamación de Felipe VI (49) como rey. Durante su discurso, el monarca pronunció unas palabras ("una monarquía renovada para un tiempo nuevo") que parecían premonitorias con lo que estaba a punto de ocurrir. En todo este tiempo, los reyes han llevado a cabo una transformación en su modus operandi al frente de la Jefatura del Estado, la mayoría de las veces acertado.
Otras, sin embargo, no han tenido tanto tino. Desde JALEOS recordamos aquellos momentos en los que Letizia cometió errores nada propios de una reina y aquellos otros en los que su postura regia fue la más acertada.
Los 10 aciertos
1. Su decisión de no viajar a Arabia Saudí
El pasado mes de enero, el rey Felipe viajaba solo a la Tierra de las Dos Mezquitas Sagradas. Su esposa decidía no ir a un país "que tiene un embajador en Estados Unidos que, preguntado por los bombardeos que mataban a niños inocentes, responde: eso es como obligarme a decir que jamás pegaré a mi mujer". La agenda del matrimonio no tiene por qué ir de la mano en determinados actos o viajes oficiales, y en este caso, la significativa ausencia de Letizia en el país musulmán tenía razón de ser.
2. Recupera, al fin, la tiara de las reinas
Esperó exactamente 1.000 días desde que su suegro abdicó para sacar del cajón la tiara de la flor de lis, encargada por Alfonso XIII y que ha lucido en numerosas ocasiones la reina Sofía (78). Forma parte, además, de las conocidas como joyas de pasar y, aunque es de sobra conocido que la reina Letizia no es amiga de lucir ostentosas piezas, su condición de reina y la posibilidad que tiene de brillar con las joyas de pasar hacen que este hecho cobre vital importancia.
Lo hizo durante la cena de gala en honor al presidente argentino y su esposa, Juliana Awada. Si bien es cierto, la tiara no quedó perfectamente ajustada a la regia cabeza de Letizia.
3. El día de la proclamación supo dejar su sitio al rey
En segundo plano, con un look más que acertado y con su papel más claro que nunca. La actitud de Letizia el 19 de junio de 2014 fue exquisita. Sabía que el protagonista de la proclamación (y el destinatario de la misma, por cierto) era su marido y supo cumplir a la perfección con el rol de reina consorte.
4. Ha retomado los viajes humanitarios de su suegra
En breve realizará su segundo viaje de cooperación a África. Antes, ya viajó a Honduras y El Salvador, continuando así con la tradición de la reina Sofía de visitar aquellas zonas en las que España tiene presencia en ayuda al desarrollo. En 2016, la situación política española impidió que se llevara a cabo el segundo viaje de estas características, algo que sucederá previsiblemente esta primavera si no hay ningún imprevisto.
5. Perfecto discurso en Ávila
Su condición de periodista de televisión le permite dominar el espacio, la comunicación verbal y no verbal y a la audiencia que presencia sus discursos. Así ocurrió en una de sus últimas comparecencias públicas, el pasado 1 de marzo en la Clausura del Congreso Internacional 'Mujer y Discapacidad. Cruzamos fronteras' que se celebró en la ciudad amurallada. La reina consorte apenas miró el papel, continuamente dirigía su mirada a los allí presentes, en medio de las correspondientes pausas. La asturiana ha conseguido, además, trasladar parte de su capacidad comunicativa a su marido.
6. Vuelve a la nieve
Desde que llegó a Zarzuela, han sido contadas las ocasiones en las que se ha dejado ver esquiando o en regatas, dos de los deportes que siempre ha practicado la Familia Real. El pasado mes de febrero, al fin, viajó con su marido y sus hijas a la estación de Astún-Candanchú, en Huesca y allí posaron para los medios de comunicación, dejando para el recuerdo una imagen a la que durante su reinado no nos tenía acostumbrados.
7. Poco a poco innova en su vestuario
El pasado 6 de febrero lució uno de sus mejores looks desde que es reina: un vestido capa en tono verde oliva que logró eclipsar todos los focos. Lo cierto es que desde que su marido fue proclamado rey, Letizia se ha liberado en lo que a estilismos se refiere y ahora innova y arriesga mucho más, tanto en cuanto a peinados como en vestimenta.
8. Su decisión de no acudir a la toma de posesión de Rajoy
Fue una ausencia sin precedentes la que protagonizó Letizia en la jura de Rajoy. Reabrió, de hecho, el debate sobre el papel que debía tomar como esposa de monarca que es, pero lo cierto es que la Constitución no obliga a las consortes, aunque la reina Sofía sí optó por acudir a gran parte de las tomas de posesión que se llevaron a cabo durante los últimos 30 años.
9. Reparar el error de protocolo de Macri
El presidente argentino Mauricio Macri (58) se confundió durante la cena de gala que se celebró en el Palacio Real con motivo de su visita. Brindó con agua en lugar de hacerlo con cava y la reina Letizia se dio cuenta justo a tiempo para corregirle y evitar que el desliz protocolario fuera a más.
10. Discursos en distintos idiomas
De sobra conocida es la perseverancia y el perfeccionismo de la reina consorte, quien se prepara todos y cada uno de sus actos a conciencia. De ahí que si tiene que viajar a Alemania o a Portugal escriba unas palabras de su discurso en el idioma correspondiente y las pronuncie después con notable soltura.
Los 10 errores
1. 'Hace la Pascua' maquillándose delante del presidente del Gobierno
La Pascua Militar dejó numerosas anécdotas para la posteridad. Una de ellas fue un claro error cometido por Letizia, cuando en un pequeño corrillo en el que se encontraban Mariano Rajoy (61) y María Dolores de Cospedal (51) sacó de su bolso un espejo y comenzó a retocarse los labios, lo que se percibió como una clara falta de respeto a los allí presentes.
2. Su 'desafine' en la ópera
Era el día de su cumpleaños pero eso no es óbice para que la esposa de Felipe VI cumpliera el protocolo en el Teatro Real. Hasta allí se desplazó con un traje corto en lugar del exigido vestido largo y con la parte baja de encaje, una decisión que incomodó a algunas de las asistentes a la inauguración de la temporada 2016-2017 del Teatro Real.
3. Su 'compi yogui' y la 'merde' de los medios de comunicación
Ha sido, quizá, una de sus mayores salidas de pata de banco. Cuando salió a la luz la vinculación de uno de los amigos del matrimonio, Javier López Madrid, con las tarjetas black, a la reina le faltó tiempo para mostrar su apoyo al implicado sin saber que esos mensajes se filtrarían a los medios. En uno de ellos llamó 'merde' a una conocida publicación al tiempo que se refería a su amigo como 'compi yogui'.
4. Su extraño comportamiento en el Congreso con sus hijas
La última apertura solemne de las Cortes trajo consigo alguna que otra anécdota, todas ellas protagonizadas por la reina Letizia. La que más llamó la atención tuvo que ver con sus hijas, justo después de que una de ellas le comentara algo en voz baja. Rápidamente, se las llevó sujetándolas por la espalda hasta un sofá cercano. En ese momento se acercó Felipe VI pero su mujer no parecía escucharle, más preocupada por no llamar la atención. Sin embargo, los allí presentes pronto se percataron de que algo pasaba pero no pudieron hacer más que observar ojipláticos la escena.
5. Sus 'looks' más propios de una actriz de Hollywood
Las opiniones son diversas en cuanto a si acertó o no con sus estilismos más arriesgados, pero de lo que no hay duda es de que en ocasiones la reina se ha inspirado en celebrities o actrices de la alfombra roja de los Oscar para elegir sus modelos. Así ocurrió por ejemplo en la cena de honor a los premiados Luca de Tena, Mariano de Cavia y Mingote. O en Málaga cuando visitó con su marido el Museo Picasso, en 2014.
6. La extrema protección de sus hijas
La sobreprotección de Letizia para con sus hijas hace acto de presencia en las apariciones públicas, sean privadas o no. Es capaz de vestirlas de incógnito -gorra encajada incluida- para que se las vea y se las fotografíe lo menos posible, al contrario de lo que ocurre en el resto de las casas reales.
7. Su gesto de enfado en la apertura de las Cortes
El mismo día en el que tuvo lugar aquel extraño comportamiento de la reina para con sus hijas en el Congreso, también se sucedió otra anécdota que igualmente tenía a la consorte como protagonista. En este caso, lo que llamó la atención fue su serio semblante durante toda la ceremonia, como si de un enfado se tratara. Su distante y fría actitud fue poco aplaudida por el pueblo llano
8. Cambio en los actos castrenses
Las decisiones de Letizia en ocasiones han repercutido sobre otros miembros de la sociedad española. En esta ocasión, tenía que ver con los actos militares, para los que la esposa de Felipe VI decidió en su día eliminar la protocolaria mantilla, peineta y traje largo. En lugar de eso, optó por los trajes chaqueta cortos en distintos colores, que ha lucido en distintas ceremonias, como la que se llevó a cabo el pasado mes de junio en Salamanca.
9. Los gestos a su marido durante un viaje a Francia
La reina consorte también se equivoca en lo que a actos protocolarios se refiere. Durante su viaje a Francia, en marzo de 2015 -que tuvo que cancelarse debido a un accidente aéreo-, los gestos de Letizia hacia su marido durante el discurso improvisado de este a las puertas del Elíseo y en presencia del presidente Hollande (62) fueron constantes e interpretados como un apremio para que finalizara su comparecencia cuanto antes.
10. Sus controvertidas escapadas privadas de incógnito
Uno de los aspectos más criticados de la actual reina consorte es su decisión de protagonizar salidas privadas con sus amigas en las que deja de ser reina por unas horas. Vestida de incógnito a fin de que nadie la reconozca y pueda saludarla, la reina pone rumbo a destinos dispares de los que poco trasciende. Una de las últimas escapadas que ha realizado ha sido la semana pasada, cuando se la vio sacando dinero de un cajero y ataviada con un enorme pañuelo y maxi gafas de sol para pasar desapercibida.