"Siempre pienso que va a ser la última vez que la reina Letizia (44 años) luzca nuestras joyas". Quien habla, con ilusión y miedo a partes iguales, es Mar Aldeguer, diseñadora y propietaria de Coolook, una de las firmas de joyería favoritas de la esposa de Felipe VI (49).
Su nerviosismo se agudiza aún más si alguien se refiere a ella como la "joyera de cabecera" de la asturiana (como sucede con Felipe Varela (49) y los vestidos de Letizia). Aunque Aldeguer se ruboriza, razón no falta, pues la reina consorte luce cada vez más a menudo los originales y artesanos diseños de esta creadora de origen mallorquín que lleva el periodismo en la sangre.
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Pese a que lleva desde 2011 con su firma en el mercado, la ilusión, cada vez que la reina elige unos pendientes de Coolook, es la misma que el primer día. Este jueves volvía a suceder: Letizia se colocaba en sus orejas el modelo Papiro, realizado con amatista natural, amatista verde y labradorita, cuyo precio supera los 620 euros. Son exactamente los mismos pendientes que ya lució en la inauguración de la Feria del Libro de 2016 y en el almuerzo con el presidente de Hungría.
"A la reina parece que le gustó mucho nuestra marca", añade en conversación con EL ESPAÑOL Pedro Celma, socio de Coolook Valencia. Él y su mujer, Carmen -es la administradora- aterrizaron en la firma después de ejercer, durante más de dos décadas, de distribuidores exclusivos de Tous en la Comunidad Valenciana. "El verano pasado decidimos deshacernos de la empresa y apostar por esta otra, mucho más joven pero que pronto dejará atrás a otras mucho más grandes". Por lo pronto, ya cuenta con embajadoras de excepción, como Isabel Preysler (66), que los ha elegido para una veintena de ocasiones, como la primera fiesta a la que acudió con Mario Vargas Llosa (80) en Lisboa.
También Ana Boyer (28), la política Cristina Cifuentes (52) y la actriz Belén Rueda (52) -que los lució en los premios Cosmopolitan-, además de la propia reina, se han convertido en clientas asiduas de Coolook, algo que llena de orgullo y satisfacción a los directivos de la marca.
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"La primera vez que vino Isabel Preysler yo pensé que no se podía llegar más alto, y mira. Luego llegó la reina Letizia", explica con notable agrado. "Cada cliente es un lujo, pero hay que reconocer que ellas tienen mucha más repercusión mediática", reconoce esta mallorquina que aspira a diseñar para Angelina Jolie (41), a quien admira por sus valores.
De entre todas las famosas, la que más ha contribuido a la difusión de la marca ha sido sin duda la reina Letizia. "La vi por primera vez con algo mío en la recepción de autoridades en La Almudaina, en Palma de Mallorca", continúa. Aquel verano optó por unos pendientes modelo Hydra largos, articulados y de plata, cubiertos de oro champán y piedras naturales de amatista verde talladas a mano de forma irregular. Se los había enviado tiempo atrás la propia Aldeguer explicándole la filosofía de la marca, pero nunca imaginó que le gustaran tanto como para ponérselos en público.
"Me sorprendió mucho. Y encima los ha reciclado. Me parece la bomba", confiesa emocionada en conversación con este medio. ¿Su precio? 275 euros. Pero la esposa de Felipe VI los ha amortizado: volvió a lucirlos en la inauguración de la exposición de Zurbarán en Dusseldorf.
Rara es la vez que uno de los estilismos que luce no termina por agotarse en las tiendas. "Es muy guapa y tiene mucha personalidad. Elige lo que quiere y está muy informada. ¡Quién sabe si compra también por Internet! Es muy moderna", desvela la diseñadora, que asegura desconocer el modus operandi de la reina para adquirir las piezas. "Hasta el momento nunca le hemos hecho ninguna expresamente para ella, a medida", afirma. Pero no lo descarta. Las dos únicas vías que tiene, pues, Letizia, para hacerse con las joyas pasan por recurrir a la página web o bien acudir al establecimiento físico de Coolook en la capital española.
"De momento tenemos tienda en Madrid y Valencia. En estos momentos estamos trabajando para abrir también sede en Barcelona y Mallorca. Y vamos a iniciar expansión internacional con una franquicia en Paraguay", explican Celma y Aldeguer a este medio. Por ahora, además de los dos establecimientos, Coolook está presente en 25 puntos de venta repartidos por la geografía patria.
A la reina Letizia aún queda una tercera opción para hacerse con las joyas de Coolook: que se las regale su suegra, la reina Sofía (78), pues es asidua a la fábrica de vidrios que la familia de Aldeguer posee en Mallorca. La emérita se deja ver puntualmente por el lugar, avalado por tres siglos de historia.