La primera comunión de la infanta Sofía (10 años) que se celebra este miércoles será muy similar a la que protagonizó su hermana hace dos años, pero nada tendrá que ver con la que celebró su madre a su edad. La reina Letizia (44) posará al lado de sus hijas, como ya hizo en la primera eucaristía de la princesa Leonor (11), y seguro que recordará el día en el que décadas antes era ella la protagonista de su primer sacramento, aunque con claras diferencias.
Hay que remontarse al año 1981. Un día antes de lo que lo hará Sofía, un 16 de mayo, recibía la primera comunión la esposa de Felipe VI (49) en su Oviedo natal. La iglesia parroquial del Santo Cristo de las Cadenas de la capital asturiana abría sus puertas a una joven Letizia y a sus compañeros de catequesis. Las niñas con pomposos vestidos blancos y los niños de marineros entraban junto a sus padres al santo lugar. Letizia, cuando aún ni siquiera sabía que quería estudiar periodismo, recibió el primer sacramento con el mismo estilo de traje que la mayoría de niñas de este país, con una falda de gran volumen y un velo de tul que colgaba de una corona de flores blancas que adornaba su cabellera rubia.
La comunión de Letizia representaba la estampa típica que se repite en la mayoría de familias, mientras que la de la infanta Sofía solo está al alcance de unos pocos. A las 12 del mediodía de este miércoles la más pequeña de la Familia Real celebrará su primera eucaristía en la parroquia Asunción de Nuestra Señora de Aravaca. Asistirá vestida con el uniforme de su colegio, el Santa María de los Rosales, que consiste en una falda gris por encima de la rodilla, camisa blanca en la que va anudada una corbata con los colores azul marino y dorado, mismos tonos que comparten la americana y el escudo que va bordado en hilo de oro en el lado izquierdo del pecho.
Tanto a la entrada como a la salida del templo, decenas de flashes profesionales captarán el día especial de Sofía de Borbón y será portada de algunas de las revistas de la prensa rosa. Algo que dista mucho de lo ocurrido en la comunión de Letizia, en la que sus familiares eran los que ejercieron de improvisados fotógrafos que querían hacerse con una instantánea del momento, que seguramente terminaría en un bonito marco y en algún rincón relevante de la casa familiar.
Pese al interés mediático del primer sacramento de la joven infanta, lo cierto es que se presenta como un acto privado de índole únicamente familiar. Aparte de los reyes, se espera que acudan a la cita en Aravaca los monarcas eméritos, Juan Carlos (79) y Sofía (78), y los padres de Letizia, Jesús Ortiz (67) y Paloma Rocasolano (65). Una vez finalizada la eucaristía, todos se trasladarán a la residencia real para celebrar un almuerzo privado al que podrían unirse, como ya hicieron en la comunión de Leonor, la infanta Elena (53) junto a Victoria Federica (16) y Telma Ortiz (42) con sus hijas, Amanda y Carla. También estuvo hace dos años en la mesa la infanta Cristina (51), aunque su presencia en esta ocasión es todavía una incógnita tras la sentencia del 'caso Nóos'.