El rey emérito Juan Carlos I (79 años) habría tenido a lo largo de su vida relaciones con cerca de 5.000 mujeres. Así lo asegura, al menos, Amadeo Martínez Inglés (71), un alto mando del ejército retirado que en septiembre publicará un libro sobre el monarca español que promete no dejar indiferente a nadie. "Las más bellas vedettes y las más espectaculares representantes del alto estanding femenino español y extranjero pasaron por su cama de forma más o menos temporal, aunque tampoco despreció a féminas mucho más modestas", escribe en uno de los capítulos en el que profundiza en el aspecto más íntimo de la biografía del rey.
Bajo el título Juan Carlos I. El rey de las cinco mil amantes (Chiado Editorial), el coronel Martínez Inglés explica de manera detallada los encuentros amorosos que "Juanito" tuvo desde su juventud hasta llegar a la edad adulta. Desde María Gabriela de Saboya, su primera conquista a los 16 años, hasta Corinna zu Sayn-Wittgenstein, deteniéndose en otras mujeres que marcaron su vida como Sara Montiel o Bárbara Rey.
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Uno de los momentos mejor aprovechados del monarca para sus affaires se produjo durante el tiempo que estuvo en la Academia General Militar de Zaragoza (Sept. 1955-1957). "El cadete Juan Carlos aprovecha los fines de semana (los viernes y sábados pernocta fuera de la Academia) para acudir, con el pequeño grupo de cadetes vips que le acompañarán en casi todas sus salidas, a fiestas privadas donde practica sexo con amiguitas circunstanciales, preferentemente del amplio colectivo de jovencitas de la clase media alta de la sociedad zaragozana calificadas peyorativamente por la masa cadeteril de la AGM como "cadeteras", esto es muchachas que a pesar del nivel de austeridad y nacionalcatolicismo de la época franquista siempre estaban dispuestas a complacer a los distinguidos alumnos de dicho centro castrense [...] También acude periódicamente el joven Borbón a hoteles de lujo de ciudades más o menos cercanas y, por supuesto, a establecimientos seleccionados de Zaragoza como el Gran Hotel de la capital maña (donde dispone de una suite de lujo pagada generosamente por su entorno protector militar) para relacionarse íntimamente, y a pesar de su edad, con mujeres hechas y derechas".
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Según Martínez, Franco desplegó una red de espías que vigilaron al rey en su juventud y elaboraron una serie de informes detallados relativos a sus relaciones amorosas. Según los mismos, el rey tuvo en esa época "332 encuentros sexuales (ES) registrados, con una media que para sí querría (bromas aparte) cualquier actor especialista en películas porno: 4 por semana". Liliane Sartiau pertenece a este periodo de tiempo. "La conoció en París en la primavera de 1956 y tras casi diez años de esporádicos encuentros, culminó con el embarazo de la joven y el nacimiento de su hija, Ingrid, en 1966. Ingrid Sartiau, conocedora de la identidad de su padre biológico, el rey de España Juan Carlos I, promovería en el año 2012 su reconocimiento oficial como hija natural del monarca español, llegando con su petición hasta el Tribunal Supremo de este país. Que, como era de esperar, desestimó en el año 2015 su petición negándose a investigar el asunto y despreciando olímpicamente las pruebas aportadas por la demandante (un ADN con el 99,9 de probabilidad)". Lo mismo "le ocurriría al ciudadano español Albert Solé Jiménez, nacido en 1956 de la relación de su madre, María Bach-Román, con el entonces cadete Juanito".
Durante los años de universidad "se observa una mayor dedicación a su obsesión o adicción sexual en relación con la anterior", según el informe de un funcionario al que hace referencia Martínez en su libro. Su matrimonio con Sofía en 1962 no logró frenar al monarca español, siendo el punto total del distanciamiento entre la pareja el día en que la reina "pilló" a su marido con Sara Montiel.
Relaciones extramatrimoniales
El asunto de Sara Montiel terminó con el matrimonio real. A partir de este momento Juan Carlos y Sofía mantendrían una relación estrictamente profesional hasta el día de hoy. Ya casado, y siempre según Martínez Inglés, el rey llegó a simultanear hasta 10 amantes a la vez. "El Borbón se valía de lujosos "picaderos" situados normalmente fuera de Madrid, en la Comunidades de Extremadura, Andalucía y Castilla-La Mancha preferentemente y eran de tres tipos: fincas rurales/cotos de caza, apartamentos privados y hoteles de lujo. El medio de transporte más utilizado era sin ninguna duda el helicóptero a disposición permanente del rey aunque también solía utilizar como desahogo personal los coches deportivos y las motos ".
Un capítulo entero del relato es dedicado a la historia pasional entre Juan Carlos y Bárbara Rey, a la que el autor define como el mayor escándalo sexual de la monarquía borbónica. Y es que La Zarzuela y el CESID tuvieron que planificar una subterránea maniobra para enfrentar el chantaje de la vedette. Más de 15 años de encuentros amorosos con tintes de novela de espías como el chantaje, la intervención de los servicios secretos, los vídeos y audios comprometedores.
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Corinna zu Sayn-Wittgenstein ha sido la última amante conocida. Conoció a la alemana en una cacería en Ciudad Real, en 2004. Desde entonces mantendría una larga relación con el rey emérito, quiem la introdujo en los círculos de la buena sociedad madrileña, presentándola en cenas, acudiendo a monterías e incluso formando parte de la comitiva real en viajes de Estado.
Olghina de R., Marta G., Raffaela C., Paloma SB., Nadiuska, Lady D., Carmen D de R., Anne I., Sandra M., o Julia S. son otras de las mujeres que representan solo la punta de un monumental iceberg sexual, según Amadeo Martínez Inglés.
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Coronel Martínez Inglés
Amadeo Martínez Inglés nació en Zaragoza en 1936. En 1953 ingresó en la Academia General Militar de esa ciudad donde sirvió al Ejército de Tierra Español durante más de 40 años. En los 90 quedó apartado del servicio activo por el Ministerio de Defensa tras haber pasado cinco meses en la prisión de Alacalá de Henares por sucesivas faltas disciplinarias.
Es entonces cuando inició una carrera política en Izquierda Unida, que terminó tres años después cuando acusó a su líder, Isabel Herreros, de malversación de fondos públicos y desvío de dinero, y al presidente de la coalición, Julio Anguita, de "tratar de tapar todo el tinglado".
Martínez Inglés además es autor de libros que tratan asuntos polémicos como el intento de Golpe de Estado del 23 de febrero de 1981, aunque su obra más importante en su currículum profesional es el titulado Juan Carlos I el último Borbón, un exhaustivo trabajo sobre la vida del monarca, publicado en 2008 y convertido en solo dos meses en un auténtico bestseller. En la actualidad escribe numerosos ensayos y colabora con sus artículos en diferentes medios de comunicación digitales.