Si el posado del año pasado fue "atípico", en palabras del rey Felipe (49 años), el de este año ha sido de lo más espontáneo y natural. En 2016, la política marcaba el tradicional retrato de la Familia Real en los jardines de Marivent, pero en esta ocasión le ha tocado el turno a las muestras de cariño de unos reyes que se han mostrado muy relajados acompañados de sus hijas, la princesa Leonor (11) y la infanta Sofía (10). La reina Letizia (44) se ha encargado de que no faltaran las sonrisas y de que apenas haya quedado sitio para las rígidas y tradicionales fotografías de otros veranos.
Las charlas distendidas, las risas, las caricias y las atípicas poses de Leonor y Sofía descansando sobre los muros de Marivent han marcado el que constituye el cuarto posado de los reyes en Palma de Mallorca desde que asumieran la Jefatura del Estado. Es, además el primero desde que los jardines de Marivent abriera sus puertas al público el pasado mes de mayo.
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A las siete de la tarde de este lunes, con una puntualidad británica, Felipe, Letizia, Leonor y Sofía salían del palacio listos para el aluvión de flashes. Lo hacían sonrientes y con la relajación propia de quien disfruta de un período de asueto, que culminará en un destino desconocido, previsiblemente fuera de España, como viene siendo habitual en los últimos años.
La historia se repite
La imagen de Marivent es la misma desde hace cuatro veranos: los reyes Felipe y Letizia en las puertas del Palacio mallorquín posan para la prensa y lo hacen acompañados de sus dos hijas. Antes de convertirse en monarcas, el tradicional posado veraniego de Palma de Mallorca se llevaba a cabo en ubicaciones dispares de la isla, como la Granja de Esporles o el tren de Sóller.
El de este lunes por la tarde es el primer retrato estival de la Familia Real desde que los jardines de Marivent se abrieran al público, el pasado mes de mayo. El pasado 15 de julio, sin embargo, las puertas del palacio se cerraron a los visitantes para permitir la estancia a los Borbones. Hasta mediados de septiembre no volverán a abrirse a las visitas de turistas y curiosos., que podrán volver a colarse gratis en la residencia estival del rey y su familia. Para entonces, la Familia Real habrá abandonado la isla, incluida la reina Sofía (78), la primera en llegar y la última en marcharse de Palma de Mallorca.
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