Susto en el seno de la Familia Real de los Países Bajos. Máxima Zorreguieta (45 años), esposa del rey Guillermo de Holanda (50) ha tenido que interrumpir bruscamente las vacaciones de las que disfrutaba en compañía de su familia para volar rápidamente hasta su Argentina natal. La razón no es otra que el empeoramiento de su padre, ministro durante la dictadora de Videla, aquejado de una leucemia desde hace tres años.
Ingresado en una conocida clínica de Buenos Aires, este fin de semana Zorreguieta recibía la visita relámpago de su hija, muy preocupada a juzgar por las imágenes que ha publicado la prensa local: la reina consorte de los Países Bajos lucía gafas de sol oscuras bajo las que se vislumbraba un semblante serio. No es de extrañar, teniendo en cuenta que a la delicada salud de su progenitor se suma su edad: el exministro es casi un nonagenario.
Ya hace un par de años hubo que desmentir las informaciones de varios medios que apuntaban a un posible fallecimiento de Jorge Zorreguieta tras una recaída por culpa de una gripe.
Máxima de Holanda pasó todo el fin de semana en el centro hospitalario Fundaleu en compañía de varios de sus hermanos. La prensa europea especializada en casas reales también se han hecho eco de una situación que preocupa en el seno de la familia Zorreguieta, aunque todo apunta a que el estado de salud se ha estabilizado. Sin embargo, el padre de Máxima continúa ingresado en la clínica argentina.
El de la esposa de Guillermo de los Países Bajos ha sido un viaje largo, de más de 11.000 kilómetros. Máxima tuvo que dejar rápidamente Holanda, concretamente la zona Wardmond, realizaron su tradicional posado estival hace menos de un mes. A la Familia Real de los Países Bajos aún le quedan dos semanas de vacaciones hasta que regresen, de nuevo, al trabajo.