La reina Letizia (44 años) pondrá fin a las numerosas especulaciones sobre sus vacaciones privadas reapareciendo este sábado por la mañana en Barcelona, lugar en el que el jueves se produjo un brutal atentado terrorista que costó la vida a 14 personas (ésa era la cifra este viernes al mediodía) e hirió a más de 130. Lo hará para visitar a los heridos por los distintos hospitales de la Ciudad Condal en los que permanecen ingresados.
Hasta el momento, nada se sabía sobre el paradero del núcleo central de la Familia Real -formado por los reyes Felipe (49) y Letizia y sus dos hijas-. Este viernes, sin embargo, el monarca se dejaba ver, sin su mujer, en la Ciudad Condal para unirse al resto de autoridades en el minuto de silencio en solidaridad con las víctimas del ataque terrorista, horas después de condenar el ataque a través de la cuenta oficial de Twitter de la Casa Real. La ausencia de Letizia ha sido muy comentada en este acto, aunque desde Zarzuela han aclarado que el jefe del Estado es Felipe VI y que, como tal, es el representante de la institución, el único cuya presencia era obligada junto con el del resto de autoridades.
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Muchos se preguntaban entonces por qué su esposa no le había acompañado al acto oficial y cuál era su paradero. Hasta que la propia Zarzuela ha aclarado que será este sábado cuando el matrimonio haga acto de presencia.
Lo cierto es que a raíz del trágico suceso que tenía lugar este jueves por la tarde en la zona de Las Ramblas, han surgido las voces que apuntan a la conveniencia o no de conocer el destino de las vacaciones privadas del jefe del Estado, más si cabe cuando se produce un atentado terrorista de estas características.
En este sentido, la política de transparencia llevada a cabo por Zarzuela desde que Felipe VI sucediera a su padre en el trono contrasta notablemente con el secretismo con el que se pone en marcha el dispositivo de las vacaciones estivales no oficiales de la Familia Real.