El viento y las flores han sido los dos grandes protagonistas de una velada, la de este viernes por la noche, que constituye ya toda una tradición en el descanso estival de los reyes en Palma de Mallorca: la recepción a las autoridades de la sociedad civil balear en el Palacio de la Almudaina.

Se trata de la cuarta ocasión en la que Felipe (49 años) y Letizia (44) presiden este acto acompañados de la emérita Sofía (78) pero la primera en la que suegra y nuera, cuya tensa relación es de sobra conocida, se ponen de acuerdo para coincidir en el dress code (código de vestimenta).

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Las flores han inundado sus estilismos. Mientras Letizia optaba por un vestido por la rodilla en tono amarillo salpicado por flores rojas -rosas, en su mayoría-, la reina emérita ha preferido recurrir al largo, tanto en los brazos como en las piernas, y en su caso ha escogido el color negro como base de un vestido en el que predominaban las flores blancas y rojas de varios tipos. 

En lo que no han coincidido ha sido en el peinado. La reina Sofía se ha mantenido fiel a su media melena, como ha sucedido en las últimas décadas, mientras que la asturiana ha optado por un moño bajo. En cuanto a los zapatos, también han preferido buscar cada una su estilo. Letizia lo ha encontrado en unas sandalias rojas de tacón y la monarca emérita lo ha hecho en unos zapatos en tonos grises.

La opción de Letizia nada tiene que ver con su diseñador de cabecera Felipe Varela (49), tal y como ha podido confirmar EL ESPAÑOL. Ha optado, sin embargo, por el sastre Juan Duyos, versionando un tejido de mantón de Manila muy favorecedor. Y es que en este tipo de actos la esposa de Felipe VI suele recurrir a modistos patrios de nueva hornada y que en escasas ocasiones han entrado en su armario anteriormente. Así ocurrió el pasado año con el alicantino Juan Vidal (36), encargado de firmar el vestido que la monarca lució en la recepción de autoridades mallorquinas.

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Al igual que en anteriores ocasiones, esta vez tampoco han estado presentes los cargos políticos de Podemos. Sí lo han hecho la presidenta de Baleares, la socialista Francina Armengol, y el alcalde de Palma, Antoni Noguera. Entre los invitados se encontraban asimismo importantes personalidades del mundo de la cultura, la música, el deporte o la gastronomía, como los tenistas Rafa Nadal (31), que finalmente no ha podido asistir, y Carlos Moyá (40). También ha acudido el nieto de Joan Miró así como miembros de distintas ONG y asociaciones. En total, más de 500 personas, una cifra notablemente superior que la de 2016, cuando acudieron a la Almudaina unas 450. La intención de los reyes es, por tanto, abrir el palacio a distintas personas de relevancia y, cada año, incrementar su número.