Los británicos esperan con ansia el anuncio del compromiso oficial entre el príncipe Harry (32 años) y la actriz Meghan Markle (36). Saben que es inminente y que se producirá casi sin ninguna duda en las próximas semanas. En los últimos tiempos, han sido varias las señales que apuntaban a un anuncio real, pero hay dos movimientos que han terminado por dar aún más credibilidad a la futurible noticia.

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El primero de ellos alude al comunicado emitido por la intérprete en el que anuncia que no estará presente en la grabación de la octava temporada de la serie Suits, en la que trabaja desde hace más de un lustro. "Meghan sabe que no puede seguir actuando mientras es princesa, pero está contenta de hacer este sacrificio", revelan fuentes de su entorno al Daily Star Sunday.

Hace apenas unas semanas, la productora de la serie decidió ponerle protección las 24 horas al día. Instaló cámaras de vigilancia en su residencia de Toronto y contrató a un equipo de seguridad que hiciera guardia junto a ella. Señales, todas ellas, que hacían pensar en un inminente compromiso con el príncipe Harry.

Todo apunta a que, tras dejar su trabajo en Suits, Markle se trasladará definitivamente a Reino Unido y comenzará a volcarse con labores humanitarias y benéficas, algo que ya venía realizando esporádicamente.

"Le encanta su trabajo con Unicef y estoy seguro de que aumentará su compromiso con ese tipo de actividades cuando se convierta en una royal a tiempo completo".

El segundo de los movimientos tiene más que ver con su posible nuevo hogar. La prensa europea apunta a que la pareja está buscando casa en la pintoresca zona de Cotswolds. Tras devolver su coche de alquiler, la actriz estaría decidida a compartir techo con su novio y para ello han recurrido a una agencia inmobiliaria que les ayude con la búsqueda. Oxfordshire y Gloucestershire son, por el momento, los lugares más probables para asentarse en este peculiar territorio ubicado a poco más de una hora de Londres y en el que el príncipe pasaba largas temporadas durante su infancia.

Por otro lado, los medios británicos han comenzado también a elucubrar con el tipo de anillo de compromiso al que recurrirá Harry para pedir matrimonio a la actriz. Así, Daily Express asegura que el royal va a romper con la tradición de los Windsor y en lugar de optar por una colorida joya como los rubíes o zafiros tal como hicieron su padre y su hermano. 

Así, el príncipe podría elegir una joya más del agrado de los americanos debido al origen de su novia y adquiriría una pieza más transparente, más grande y de más quilates.