La humilde casa de la madre de Meghan Markle (36 años), Doria Ragland (61), no tiene nada que ver con el palacio al que se mudará tras su compromiso con el príncipe Harry (33). Se trata de una vivienda unifamiliar situada en Crenshaw, una zona de Los Ángeles con un alto índice de conflictividad. En este suburbio es habitual que sucedan algunos delitos, incluyendo asesinatos, robos, y múltiples crímenes relacionados con drogas, robos de vehículos, vandalismo y escándalo público.
Se trata de una vivienda unifamiliar de una planta, con el exterior pintado en verde pistacho, con un techo de doble agua con tejas marrones y con grandes cactus en la parte frontal.
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La madre de Meghan Markle, Doria Ragaland, es una mujer afroamericana que ha trabajado duramente para sacar adelante a su hija, tanto de instructora de yoga como de trabajadora social. Este esfuerzo nunca ha pasado desapercibido para la prometida de Harry, quien ha comentado en varias ocasiones lo orgullosa que se siente de su madre.
Una de las últimas ocasiones fue hace un año, cuando la joven compartió una imagen en su instagram en la graduación de su madre. Junto a la publicación, Meghan escribió: "Siempre orgullosa de esta hermosa mujer, esta imagen es de cuando se graduó en Trabajo Social, honrando a mi madre, Doria y a todas las madres asombrosas de nuestras vidas", comentaba la joven.
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