El viaje secreto (y en turista) de Harry y Meghan a la Riviera Francesa
Tras el último mes de exposición continua en los medios, la pareja ha preferido estrenar el nuevo año en plena intimidad y alejados de su hogar.
3 enero, 2018 18:41Noticias relacionadas
Como una pareja cualquiera. Así han querido pasar el príncipe Harry (33 años) y la actriz Meghan Markle (36) los primeros días del año. Se han convertido en la pareja más mediática de Reino Unido en estos momentos y cada paso que dan -sobre todo ella-es analizado al dedillo, por lo que, aprovechando la entrada al 2018, han decidido poner tierra de por medio y escaparse solos.
Hasta ahí todo puede parecer normal en una pareja que acaba de prometerse y busca un lugar en el que no sentirse observado y así preparar su próxima boda en la intimidad, pero lo curioso del viaje radica en otro detalle. Harry y Meghan han actuado de incógnito en su ruta en avión. Y no solo ellos, también los guardaespaldas que les acompañaban, que se vistieron 'de paisano'.
La pareja escogió como destino la Riviera Francesa y tomó el avión de la compañía British Airways y lo hizo con billetes de clase turista y sentados donde nadie suele querer: en los asientos traseros al lado del baño. Aunque en su caso era de esperar que se instalasen ese lugar ya que es la zona más solitaria de la aeronave. A su alrededor les protegían sus agentes de seguridad pero sin uniforme ni ningún distintivo al aire que pudiera delatarles.
Harry, que escogió un atuendo muy sport compuesto por vaqueros, chaqueta y gorra de béisbol que apenas dejaba ver sus ojos, se pidió el asiento al lado de la ventanilla y a su vera estaba la actriz. Cuando el avión aterrizó en el aeropuerto de Niza, en la misma salida les esperaban un par de oficiales armados que 'destruyeron' su condición de incógnito y les hicieron pasar por la zona VIP.
Pero por si tal seguridad no fuera suficiente, según indican los medios ingleses, el país galo puso a disposición de los prometidos el Servicio de Protección de la élite de Francia para que nada enturbiase su romántica escapada. Así, sin nada de lo que preocuparse y a solo unos kilómetros de la ciudad del amor, puede que la pareja encuentre la inspiración perfecta para planear su idílica boda en mayo.