La princesa Charlotte de Cambridge (3 años) ya ha empezado su etapa escolar. La pequeña comenzó este lunes sus clases en una de las escuelas infantiles más exclusivas de Londres, la guardería Willcocks que se encuentra a tan sólo quince minutos a pie desde el Palacio de Kensington.
Diana Willcocks fundó la escuela en 1964. El entorno envuelve la guardería de historia y arquitectura y acompañan la esencia señorial del lugar. La iglesia de la Santísima Trinidad, los Jardines de Kensington o el Royal Albert Hall son algunos de los emblemas que escoltan a la Willcocks Nursery School.
El centro es una exclusiva escuela en la que los niños se inician en su enseñanza más temprana: según se puede ver en su página corporativa las clases se imparten desde los dos años hasta los cinco. Los precios son dispares, varían según la jornada en la que los infantiles asistan a las clases. El dinero que hay que pagar para que los pequeños asistan a las lecciones matutinas es de 3.456 euros cada trimestre, mientras que en las sesiones de la tarde el precio se fija en 2.040, también por trimestre.
Los duques de Cambridge han escogido para la joven princesa una jornada completa en la guardería de Willcocks. Así, el precio fijado para la enseñanza de Charlotte es 5.496 euros cada tres meses. En esta cantidad, no se incluye el club de almuerzos que oscila entre los 657 y los 1.971, según la cantidad de días que se solicite este servicio para los nuevos estudiantes.
La escuela matinal tiene capacidad para 32 niños, mientras que las sesiones de la tarde están limitadas a pequeños de entre dos y tres años. Estas últimas clases se imparten tan sólo tres veces a la semana durante dos horas.
El club del almuerzo está preparado por los niños que estén listos para una sesión de aprendizaje más larga y para preparar a los más mayores antes de entrar en una escuela superior. Este servicio está cuidadosamente planeado con sus propios juguetes y actividades, en contraste con la escuela de la mañana. Se centra en el juego y en las actividades al aire libre. Reciben clases de francés y música.
El grupo de profesionales está formado por completo por mujeres. Los duques de Cambridge acompañan a la pequeña princesa durante su primer día de clase, así se cuenta en la página web del centro. También aconsejan que los padres de los pequeños no se alejen del centro por si estos no se sienten cómodos y les reclaman.
"Nuestros niños aprenden a través de una enorme diversión mientras juegan, algunos exploran, otros disfrutan tan sólo observando", reza en la página web. La enseñanza está centrada en el desarrollo social, emocional y físico y en la práctica de la comunicación y el propio idioma.
Según OFSTED, organismo dependiente del gobierno encargado de regular a los profesionales que trabajan en el área de la educación alaba la labor del centro. "El programa educativo es sobresaliente. Los niños participan activamente en actividades que se relacionan con todas las áreas de aprendizaje. Las actividades incluyen salidas y visitas a la guardería, lo que permite que los niños obtengan experiencias de primera mano que efectivamente consolidan su aprendizaje".
La filosofía del centro es clara, se mantiene firme en el esfuerzo por mantener un alto estándar y excelencia en la calidad de su enseñanza. Así, sigue los principios que la OFSTED considera ideales para elogiar un centro.
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