En muchos de los momentos más importantes de su agencia real, Letizia (45 años) ha depositado sus esperanzas en él, Lorenzo Caprile (51), para lucir espléndida. Lo cierto es que siempre que ha acudido a un acto público vestida de la mano del modista de alta costura, los aplausos por partes de los entendidos han sido ensordecedores. Por esto, y por la amistad de años que los une, este martes tenía lugar un reencuentro emotivo entre ellos con motivo de la entrega de la Medalla de las Bellas Artes en Málaga, donde han sido reconocidas sus aportaciones en el campo de la creación artística y sus servicios prestados, los cuales han fomentado la enseñanza y difusión del arte.
A modo de homenaje por toda su excelsa trayectoria, Caprile recibía esta ilustre medalla de la mano de la reina Letizia. Qué mejor manera de agradecer tantos años de trabajo impecable. Al filo de las 11:30 horas de la mañana, bajo un tibio sol tras las intensas nevadas, comenzaban a llegar al centro Pompidou de Málaga multitud de rostros populares como Ricardo Darín (61), Gloria Estefan (60), Julián López El Juli (35), María del Monte (55), Toñi Moreno (44) y José Coronado (60), quien ha protagonizado uno de los momentos más divertidos de la velada rindiendo homenaje al Rey Juan Carlos (80) empezando su discurso con la conocida frase: "Me llena de orgullo y satisfacción", consiguiendo las risas de lo presente y la sonrisa de los actuales Reyes.
Por temas de protocolo, apenas han podido compartir momentos de confidencias después de un tiempo sin verse. Tan solo unas emotivas palabras de agradecimiento y unas sonrisas han bastado para hacer notar el cariño que se profesan. No es para menos, teniendo en cuenta que se conocían cuando Letizia todavía era pareja sentimental de Felipe VI (50). Por entonces, Caprile y Felipe Varela se disputaban la vestimenta real.
Aun perdura en la memoria colectiva aquel impresionante traje rojo que lució la reina durante la boda en Dinamarca de los herederos, Federico (49) y Mary (46) el 14 de mayo de 2004. El vestido, bajo el sello Caprile, estuvo inspirado en el Hollywood de los años 50, muy entallado, con cola y escote barco. Ese día supuso el salto internacional del modista.
Un estilismo 'low cost'
Uno de los elementos más comentados, como ya viene siendo habitual en Letizia, ha sido su estilismo. La reina eligió para la ocasión un atuendo que despertó poca sorpresa por su sobriedad. Desmarcándose de la originalidad que demuestra en otras ocasiones, Letizia ha optado por un conjunto de pantalón marino y blusa con estampado de lunares, firmada por Carolina Herrera (79).