Hace siete años la nieta de la princesa Isabel de Yugoslavia (82 años) ingresó en lo que parecía un grupo de autoayuda que le daría respuestas vitales ante su inocente carácter. Sin embargo, bajo el nombre NXIVM se escondía una secta que se dedicaba a la trata y explotación de mujeres.
La joven India Oxenberg (26) acudió en 2011 junto a su madre, la actriz Catherine de Oxenberg (56), a una charla ofrecida por el oscuro grupo que le atrajo tanto que no dudó en 'alistarse' en él hasta el punto de defender sus ideales aunque conlleve prisión. Y es que al cabecilla de la secta, Keith Raniere, ya le detuvieron hace un mes en México y fue deportado a Estados Unidos para cumplir condena por trata de blancas y asociación delictiva para trabajos forzados.
Varias personas vinculadas a ese culto han sido detenidos, pero India sigue negando la realidad e incluso se ha trasladado a vivir a Brooklyn para estar más cerca de la prisión donde permanece su líder. Raniere marcaba como ganado a todas las mujeres que se introducían en la secta y las obligaba a mantener relaciones sexuales con él. A pesar de ello, la nieta de Isabel de Yugoslavia ve en él "a un homólogo de Nelson Mandela".
Ante esta situación, y tal y como informa el medio estadounidense Page Six, madre y abuela han volado a Nueva York para reunirse con la joven y hacerla entrar en razón. India no se habla con su progenitora después de que Catherine llevara años intentando rescatarla del grupo captador, por eso la actriz ha querido acudir a la figura de la abuela para que aleje a su hija de una vez por todas de la secta.
Esta misma semana salta la noticia de la detención de Allison Mack, actriz conocida por su papel en la serie Smallville. La intérprete habría "reclutado mujeres para que 'sirvieran' a Raniere" y formaran parte de su círculo de "tutorías femeninas", según detalla el comunicado del fiscal del distrito de Nueva York a cargo del caso.