Último acto público de la reina Letizia (45 años) antes de poner rumbo en solitario a República Dominica y Haití en el que será su tercer viaje de cooperación desde que ascendiese al trono de España en 2014. La esposa de Felipe VI (50) ha visitado las instalaciones que Unidad Militar de Emergencias tiene en la Base Aérea de Torrejón de Ardoz. Acompañada por la ministra de Defensa, Dolores de Cospedal (52), Letizia ha mantenido una reunión de trabajo en la que ha sido informada de las misiones y medios que posee la citada Unidad Militar.
Tras una noche de júbilo y desconexión junto a su marido en la final de monólogos científicos FameLAB, Letizia ha puesto pies en la Base Aérea con gesto relajado y sonriente. Para esta ocasión, la Reina se ha puesto 'el uniforme' de trabajo y ha optado por la sobriedad. A destacar, la blusa lencera de raso negro (más de noche que de un acto de mañana) con la que Letizia ha acudido a su cita con la milicia. Esta prenda la ha combinado con un abrigo blanco roto de Adolfo Domínguez y pantalones pitillos negros con detalle de tachuelas plateadas de Hugo Boss. Además, zapatos de ante en mismo tono azabache, de CH Carolina Herrera. Como complementos, un bolso bicolor cuyo origen se desconoce y sus clásicos pendientes de la firma española Gold & Roses (1895 euros). Una buena pieza de joyería que tal y como describe la firma en su web "son pendientes daga doble en oro blanco y diamantes, inspirados en las dagas de los guerreros árabes".
De un tiempo a esta parte hemos podido observar que Letizia se encuentra cómoda en esta ecuación de colores. Cae sobre seguro y apuesta de nuevo al blanco y negro tal y como como pudimos observar en la entrega de premios Princesa de Girona de las Artes y las Letras o en el V Congreso Educativo de Enfermedades Raras celebrado en Villanueva de la Serena (Badajoz).
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