Meghan Markle (36 años) ha tenido que pasar una las pruebas más difíciles de su vida si quería formar parte de la Casa Real británica: el encuentro con Isabel II (92).Una reunión necesario si realmente deseaba el 'sí, quiero' del príncipe Harry de Inglaterra(33).
Aquel encuentro entre las dos mujeres se ha descrito como "la audición más importante de la vida de Meghan". Ocurrió en octubre del año pasado, un mes antes de que se anunciara el compromiso real.
Markle hizo un viaje secreto al Palacio de Buckingham durante una tarde de lluvia en la ciudad de Londres. La reina Isabel II la invitó a la residencia real para tomar el té. Así pudo conocer a la que ya era la pareja oficial de su nieto y saber si le otorgaría el permiso para convertirse en su mujer y por tanto, miembro de la realeza.
La visita a la residencia de la reina incluyó una salida para tomar sándwiches de pepino y pastel de toffee pegajoso. Meses antes, Meghan recibió clases de etiqueta y protocolo sobre cómo un miembro de la Familia Real tenía que tomar el té. Los encargados de los preparativos han destacado en los medios británicos la disciplina de la estadounidense.
[Más información: Así ha sido el ensayo de la boda del príncipe Harry y Meghan Markle]