Iñaki Urdangarin (50 años) ha acudido este miércoles a la llamada de la Audiencia de Palma después de que el Tribunal Supremo confirmase su sentencia condenatoria de prisión, con la leve rebaja de cinco meses. El marido de la infanta Cristina (53) ha tomado el vuelo Ginebra-Palma de Mallorca de las 8.25 de la mañana y en la citada instancia balear ha recogido la sentencia que lo condena a 5 años y 10 meses de cárcel y el correspondiente mandamiento de ingreso en prisión.
De los tres condenados convocados a acudir, Urdangarin ha sido el más aletargado: "Se está haciendo de rogar", comentaban compañeros de prensa apilados a las puertas de la Audiencia. Tras la llegada de Diego Torres (52) y Jaume Matas (61) por fin llegaba el cuñado del rey Felipe VI (50), entre abucheos y gritos de "¡chorizo!".
Con semblante serio, sin saludar, apretando labios y mandíbula y con gesto de absoluta preocupación, el que fuera miembro de la familia real caminaba desde el coche hasta el interior de la Sala donde debía recoger, sin vuelta atrás, su inminente destino presidiario. Con una imagen muy desmejorada, bastante más delgado y con el pelo cano, Urdangarin ha vestido chaqueta azul medio, camisa celeste y pantalón beige con cinturón bicolor.
Lejos quedaron aquellas corbatas con las que descendía la famosa cuesta de 40 metros que da acceso a los juzgados de Palma. La 'cuesta Urdangarin' la llaman los autóctonos, muy a pesar del sentir del exduque, que pasó de presidir una plaza con su nombre y el de su esposa, a bautizar una cuesta que conduce a los Tribunales.
La última vez que Iñaki Urdangarin apareció en público fue el pasado 6 de mayo en la Harmony Genève Marathon celebrada en Ginebra (Suiza), ciudad en la que vive junto a su mujer y sus cuatro hijos desde el verano de 2013. El marido de la infanta Cristina bajaba la mirada cada vez que una cámara se cruzaba en su camino.
Con la notificación en su poder, la Audiencia le ha otorgado un plazo de cinco días hábiles para que seleccione cárcel e ingrese de forma inminente en prisión, es decir, deberá personarse en cualquier centro penitenciario dentro del territorio nacional antes del próximo lunes 18 de junio.
La situación de la infanta en su cumpleaños más amargo
Entre tanto, la infanta Cristina permanece en Ginebra, ciudad de la que por el momento "no tiene pensamiento de moverse" según informó la periodista Pilar Eyre a este periódico. Lo que debía ser un día especial se ha tornado en el más oscuro de su vida, pues este miércoles Cristina de Borbón cumple 53 años y su marido ha puesto rumbo a Palma para recoger la sentencia que lo condena a prisión durante una larga temporada.
El pasado martes fuimos testigos de cómo la hija del rey Juan Carlos I (80) abandonaba su apartamento de la Rue des Granges en dirección a su puesto de trabajo, destrozada y con semblante de absoluta preocupación, tras conocer el fallo del Alto Tribunal.
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