María Zurita (42 años) ha vivido tres meses entre la felicidad y la angustia. La prima del rey  Felipe VI (50) cumplía su sueño el pasado 29 de abril al convertirse en madre primeriza, un deseo que se tornó en amargo por su parto prematuro. El bebé llegó al mundo mes y medio antes de que saliera de cuentas y con apenas un kilo setecientos gramos de peso, razón por la que tuvo que estar hospitalizado bajo observación constante. Pero, tres meses después de aquello, Carlitos y su madre ya se encuentran en casa. 

La vida del único hijo de la Borbón corrió un fuerte peligro durante sus primeros meses en el mundo pero el riesgo ha terminado. "Es un milagro que, con todo lo que podía salir mal, todo saliera bien", así de positiva se muestra María en una entrevista en la revista ¡HOLA!. 

La reciente maternidad le llega con energía y explica que nunca había sentido ese tipo de amor por nadie. El pequeño supera sus dificultades con gran éxito. "Ya pesa casi cuatro kilos, come y duerme estupendamente. Es un santo, se está portando fenomenal", explica. 

La Casa Real está feliz con la llegada del nuevo miembro de la familia. Le apoyaron desde el primer momento, cuando María decidió someterse a un tratamiento de fecundación in vitro, todos los miembros de la familia real le apoyaron. " "Hablé con ellos cuando empecé el tratamiento. Les pareció bien y me animaron mucho a seguir adelante", cuenta. 

Ya hay fecha para el bautizo del pequeño Carlitos. María está inmersa en los preparativos de la importante ceremonia religiosa. "Lo estamos organizando para después de verano, está toda mi familia invitada. Será una cosa muy pequeña, pero todos están invitados. Los Reyes, claro, también están invitados", explica. 

Madre e hijo viven en la casa de la infanta Margarita y el doctor Zurita. La propia María confesó que ha sacado de su habitación a su hermano Alfonso para instalarse allí con el pequeño. 

No echa de menos una pareja a su lado, es feliz junto a su hijo. "La verdad es que no he echado de menos una pareja porque estoy tan arropada por mis amigos y mi familia, que no me ha hecho falta nada más", declara. 

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