"¿Tú crees que esto son vacaciones privadas?", Letizia (45 años) dixit. La pregunta, más directa que retórica, la pronunció la entonces princesa de Asturias en el verano de 2010 en Palma de Mallorca. Ahora, sí, Majestad, ha llegado su momento. 

Los reyes de España están de vacaciones. Felipe VI (50 años) y su esposa dejan a sus espaldas un año convulso, marcado por la agitada actualidad política que abarca desde las tensiones con Cataluña hasta la histórica moción de censura que ha derivado en la creación de un nuevo Gobierno.

A título más íntimo, el jefe del Estado y la Reina han tenido que capear otro tipo de temporal. Bombas atómicas a nivel informativo y que en tres meses han pulverizado récords de escándalos en Zarzuela. En primera instancia, se pudo ilustrar con imágenes en vivo que la relación entre Letizia y su suegra, más que inexistente, era pésima.

Poco después, el Supremo ratificaba la sentencia condenatoria de la Audiencia de Palma y enviaba a prisión a Iñaki Urdangarin (50). Como guinda al año más complicado de los reyes, EL ESPAÑOL ponía foco a las presuntas irregularidades cometidas por el emérito Juan Carlos I (80), relatadas punto por punto por la que fuera su amante, Corinna zu Sayn-Wittgenstein (53). 

Pero las piedras de palacio se restauran día a día. Con la boca pequeña y la voz entrecortada, el Rey justificaba la ausencia de su padre en Palma alegando que estaba "fastidiado" de salud. A su lado, Letizia, aportando el máximo de sus esfuerzos y cumpliendo con todas y cada unas de las actividades de las que antes solía zafarse. 

Tras el último acto en agenda para los monarcas, los actos de Barcelona en memoria de las víctimas del 17 de agosto, la Familia Real al completo goza de ese viaje que sólo (casi) conocen el presiente del Gobierno, Pedro Sánchez (46), y la seguridad del Estado. Pero, ¿cuál es ese anhelado escenario de holganza? 

La Familia Real, de vacaciones 'privadas'

Hasta donde se sabe, y según publica Informalia, la Reina y sus hijas, Leonor (12) y Sofía (11) han viajado hasta Asturias para visitar a la abuela Menchu Álvarez del Valle a su casa de Sardeu. El tiempo en el que este medio data el viaje a su patria chica es justo el instante entre su último acto conjunto en Mallorca y el homenaje de Barcelona. Entre tanto, Felipe y su madre, Sofía (79), navegaban a bordo del Somni, lancha propiedad de los Borbones de 12 metros de eslora, más pequeña que el Fortuna pero igual de exclusiva. 

Según Pilar Eyre, Letizia goza de la protección y la cooperación de sus amigas 'las escuderas' (aquellas periodistas con las que empezó en el mundo laboral de la comunicación y con las que mantiene el contacto) para conseguir burlar a paparazzi infalibles como Gustavo González o Antonio Montero, que han logrado hacerse con la imagen de Juan Carlos I desnudo; o el gráfico Diego Arrabal, que inmortalizó a Lady Di en topless.

Poco se ha sabido sobre los días 'privados' de asueto de los reyes. En 2010, Letizia y sus hijas sin la presencia de Felipe fueron fotografiadas en las playas del Algarve portugués. Fueron las invitadas de honor del empresario Vasco Pereira Coutinho, íntimo amigo de la Familia Real, a su castillo de São João do Arade, en la pequeña localidad de Ferragudo, cerca de Faro.

Sin prueba fotográfica, otros de los destinos estivales explorados por los reyes desde que ostentan el cargo han sido Croacia, donde medios locales señalaron que habían disfrutado del mar en una preciosa goleta; Turquía, país en el que publicaron haber visto a Letizia y sus hijas aterrizando en Estambul provenientes de un vuelo de Turkish Airlines o en la Costa de Salento, en Italia, concretamente en la playa de Torre Lapillo, en la que algunos turistas confesaron haberse topado con los reyes de España y sus hijas.

El destino actual de vacaciones de la Familia Real es un secreto (casi) de Estado que desde Zarzuela señalan "no conocer". Pero de lo que no cabe duda es de que, considerando sus anteriores escapadas, el nexo común de su rumbo debe tener mar.

Un lugar con encanto, diferente, lo suficiente lejos de España como para no ser fácilmente reconocibles y con un blindaje que les otorgue privacidad. Es decir, se suprimen los hoteles convencionales y zonas turísticas frente a residencias privadas donde se recurra, una vez más, al 'asilo' propio de las poderosas amistades de los Borbón alrededor del mundo.

El verano de las otras monarquías europeas

La única monarquía parecida a la patria es la formada por los Grimaldi. En el Principado se brinda información de los príncipes monegascos pero no se habla del éxodo vacacional de Alberto (60), Carolina (61) o Estefanía (53). Si bien es cierto, son fácilmente 'cazables' a bordo del Pachá III.

En los Países Bajos, Guillermo (51) y Máxima de Holanda (47) muestran bastante más naturalidad que Felipe y Letizia con sus vacaciones. El tradicional posado marca el arranque de su tiempo de retiro. Este año, según ha desvelado Vanity Fair, los reyes de Holanda han prohibido a sus hijas el uso de móviles, tablets u otros gadgets electrónicos durante el tiempo vacacional.

Una monarquía es diferente a la otra y en lo que compete a las Casas Reales escandinavas (Dinamarca, Noruega y Suecia), el planning de vacaciones interno difiere absolutamente. Pese a que su agenda completa es pública, en ocasiones disfrutan de alguna escapada breve que no termina de trascender. Verbi gratia, Carlos Felipe (39) y Sofía de Suecia (33) pasaron unas jornadas en Saint-Tropez y Barcelona en el verano de 2017. Haakon de Noruega (45) y Mette-Marit (45) también suelen poner rumbo a la Costa Azul; y Federico (50) y Mary de Dinamarca (46) prefieren disfrutar de los espectaculares parajes que les brinda el Castillo de Grâsten.

Balmoral es la residencia de veraneo de los Windsor. No es que sea el Marivent de la monarquía británica, -que a efectos reales se ha convertido en un lugar non-grato para Letizia- sino que es el espacio donde Isabel II (92) encuentra su momento para conectar con los animales y la naturaleza. Entre tanto, Carlos (69) y Camilla (71) a menudo utilizan el yate real aunque siempre con parada en la citada ubicación escocesa junto a su soberana madre.

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