Juan Carlos no celebrará su 81 cumpleaños con toda su familia: un mal comienzo
- Así como el año pasado comenzó sus 80 con todos los honores propios de un rey, poco después llegó el gran martirio de 2018, su 'annus horribilis'.
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Con el arranque del año nuevo y la víspera de la llegada de los Reyes Magos de Oriente, otro monarca demanda su lugar: el rey Juan Carlos cumple 81 años este sábado 5 de enero. Según la información a la que ha tenido acceso JALEOS en exclusiva, el emérito no festejará sus 81 rodeado de toda su familia.
En esta ocasión, no se cuenta en Zarzuela para su celebración privada con la presencia de su hijo el rey Felipe (50), su nuera la reina Letizia (46) o sus nietas, la princesa Leonor (12) o la infanta Sofía (11).
Así como en su anterior aniversario, sus 80, la Casa Real publicó una fotografía de familia tras un grato almuerzo al que acudieron unas 70 personas, no se espera que por sus 81 suceda lo mismo. Ídem respecto a su asistencia a la Pascua Militar. El nombre de Juan Carlos no rezaba entonces en agenda oficial, aunque finalmente decidió asistir como protagonista no solo por su homenaje sino por lo agradable de la velada anterior, junto a sus amigos más íntimos y su familia -todos, excepto la infanta Cristina (53), Iñaki Urdangarin (50) y sus cuatro hijos-.
Sin embargo, este año, sin tributo ni comida con su familia que endulce su día más especial, el emérito no acudirá al tradicional acto castrense celebrado en el Palacio Real. Quien fuera jefe del Estado en España durante casi cuatro décadas concluye un año que empezó muy bien, con diversos homenajes como el que recibió en la Pascua Militar, pero que poco después se tornó en su particular annus horribilis.
Juan Carlos I, en medio del rifirrafe de las reinas
A principios del pasado mes de abril, la Familia Real al completo dejaba al descubierto una incómoda situación nunca antes vista. La reina Letizia impedía que su suegra, la emérita Sofía, fotografiarse con sus nietas, las infantas Leonor y Sofía a la salida de la misa de Pascua del Domingo de Resurrección en la catedral de Palma de Mallorca. Una circunstancia incomprensible, aún sin resolver y por la que Juan Carlos I, mirando a los ojos a su hijo llegó a espetarle: "¡Controla a tu mujer!" "De esto hay que hablar" o "Si no quiere que nos hagamos fotos con las niñas, que no venga".
Su operación de rodilla
Justo después del revuelo de Palma, Juan Carlos I era operado de su rodilla derecha en el hospital Sanitas de la Moraleja de Madrid. La intervención trató de la sustitución de una prótesis: no fue sencilla y menos habiendo superado la barrera de los 80. La entrada del citado centro clínico fue escenario de una imagen histórica: Letizia, en un acto de comunicación no verbal, se 'disculpaba' con la reina Sofía, abriéndole la puerta del coche en el que viajaban, sonriendo y posando juntas como si nada hubiera pasado apenas seis días antes.
El escándalo de las cintas de Corinna
A medios de julio, el diario EL ESPAÑOL ponía luz sobre las polémicas cintas de Corinna. Archivos de audio en los que la que fuera amante del rey emérito durante casi diez años desvelaba no solo que la había utilizado, presuntamente, como testaferro sino que además, Juan Carlos tenía cuentas en Suiza a nombre de su primo Álvaro de Orléans y Borbón (71), entre graves acusaciones.
La divulgación de la confesión de Corinna zu Sayn-Wittgenstein (53) supuso una crisis interna en la institución que tomaba entonces medidas taxativas. La primera de ellas, la prohibición de que el rey emérito viajase hasta Palma de Mallorca para disfrutar de las vacaciones familiares y su gran pasión: las competiciones en la Copa del Rey de Vela. La cita, a principios de agosto, estaba marcada en el calendario del emérito, que llevaba meses intentando recuperarse físicamente para poder navegar en el Bribón durante la competición. La versión oficial de Zarzuela para justificar su ausencia fue una lesión en su muñeca. En el posado oficial del palacio de la Almudaina Felipe VI respondió que su padre se encontraba "fastidiado".
La demanda de paternidad de María A. L. A.
Hace apenas unas semanas, este periódico publicaba en exclusiva el testimonio de María A. L. A., una comercial catalana que aseguraba ser hija del rey Juan Carlos y que pensaba "llegar hasta el final para demostrarlo". A principios de 2018 solicitó un abogado de oficio. Primero en Cataluña, donde reside, y posteriormente en Madrid, donde estaba previsto que se iniciaran los trámites. También le fue asignado el pertinente procurador para este asunto de filiación.
María asegura que no sólo ella nació de aquella relación. "Es curioso porque yo nací quince días antes que la infanta Elena, y mi hermano, quince días antes que la infanta Cristina. Y a los dos nos pintaron un cuadro siendo bebés, algo que muy pocas personas podían pagar en ese momento en España".
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