Varios medios argentinos han acusado a Máxima de Holanda (47 años), esposa del rey Guillermo Alejandro (51), de evadir impuestos. Las informaciones publicadas por El Cohete a la Luna aseguran que la monarca lleva años evitando pagar los impuestos de mejora de una finca situada en la provincia del Río Negro de la Patagonia argentina.
Las tierras, adquiridas en el 2009, constan de casi 3.000 hectáreas de terreno. En una de esas fincas se encuentra una casa de campo de cinco habitaciones convertida en un hotel, Estancia Pilpilcura, del que se encarga la tía de Máxima, Marta Marcela Cerrutti. Un complejo de lo más exclusivo en el que se han hospedado personalidades de la talla de Mauricio Macri (59), presidente de Argentina.
Es este edificio, de 780 metros cuadrados, el que se encuentra en el punto de mira. Las propiedades inmobiliarias y la infraestructura construida posteriormente son "mejoras" que le dan a las parcelas un valor añadido y unas obligaciones fiscales extras. Sin embargo, la monarca no habría informado a las autoridades de las mismas para evitar pagar más impuestos.
El escándalo ha adquirido tal magnitud que en el Parlamento Holandés distintos representantes públicos han exigido al Primer Ministro de los Países Bajos, Mark Rutte (51), que aclare el delito fiscal que supuestamente habría cometido Máxima.
"Solemos ver cómo la gente más rica del mundo se las ingenia de todas las maneras posibles para contribuir a la sociedad tan poco como sea posible. Nuestra Familia Real no debería formar parte de eso, sino dar un buen ejemplo. En consecuencia pido al Primer Ministro una inmediata aclaración sobre lo que está ocurriendo aquí", ha expresado Attje Kuiken, diputado holandés del partido socialdemócrata PvdA a Rutte.
"Son personas con una función que exige ejemplaridad. Creo que es bueno que esto se aclare", insistió el parlamentario Joost Sneller, de Demócratas 66, partido en la actual coalición de Gobierno.
Rutte, que tendría que haber estado presente en uno de los debates parlamentarios más importantes de la legislatura sobre la política de deportación de niños solicitantes de asilo, no acudió al Parlamento, dejando sin responder estas y otras cuestiones incluidas en la agenda.
El Servicio de Información del Gobierno de Holanda rechaza hacer comentarios sobre el asunto y promete ponerse en contacto con la prensa cuando tenga una respuesta oficial sobre la información publicada en Argentina, país de origen de Máxima.
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