La reina Letizia (46 años) ha pasado la tarde en Londres, Inglaterra. No podemos decir que ha pasado un día, porque ha llegado a las 17 horas de la tarde y se ha marchado nada más inaugurar la exposición Sorolla: Spanish Master of Light en la National Gallery de la capital británica.
Acompañada por Carlos de Inglaterra (70) que, por cierto, ha tenido que hacerle la tradicional reverencia porque ella es Reina y él sigue siendo el eterno príncipe de Gales, Letizia ha mostrado en su propio look la apariencia de un cuadro estampado en flores, ya que se inauguraba la exposición del eterno pintor español.
Ha pasado un año y medio desde la visita de Estado de los Reyes de España a Inglaterra. La Reina se ha vuelto a encontrar con el príncipe de Gales y han vuelto a demostrar que entre ellos hay mucha sintonía.
Letizia ha estrenado un vestido de corte muy similar al de rayas de Carolina Herrera que llevó a Perú, aunque esta vez alarga ligeramente el bajo y cambia por completo el estampado. En lugar del patrón marinero de aquella comentada creación, ha apostado por uno configurado por grandes flores teñidas de tonos lilas, verdes y corales sobre un fondo en azul petróleo, en lo que pudiera emular a un cuadro.
La pieza es de cuello a la caja, cuerpo entallado y falda midi de vuelo que aporta volumen y potencia su figura firmada también por la firma neoyorquina: una de sus preferidas para los eventos más especiales.
Para completar el outfit, la Reina ha calzado los salones en azul marino hechos en ante de Nina Ricci, firma italiana pero made in Spain porque su dueña es la española Puig. Los estrenó en 2015 y se los suele poner cada vez que va del tono marinero.
También en ese tono es la cartera de mano que ha elegido la Reina para su tarde londinense. En este caso de la firma Felipe Varela.
Sin duda, lo mejor de la tarde ha sido el beauty que ha elegido: Letizia ha lucido guapísima con una media melena recogida en una coleta baja con mechones sueltos y un maquillaje en el que destacan por encima de todo los ojos mediante un potente smoky eye.
Como joyas, sólo los pendientes de aguamarinas de Bulgari, unas piezas con criollas de topacio azul, diamantes blancos y colgando otro topacio azul en forma de lágrimas. Estas maravillas fue un regalo de la firma con motivo del nacimiento de la princesa Leonor (13).
Y esta semana no vamos a hablar más de la Reina -salvo sorpresas- porque este es el único acto que tiene programado de lunes a viernes.
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