El rey Juan Carlos (81 años) ha acudido este miércoles a la plaza de toros de Las Ventas, a disfrutar de la faena de Sebastián Castella, Álvaro Lorenzo y Ginés Marín, una de sus grandes aficiones. Es la primera vez que se le ha visto después de que el pasado 2 de junio se hiciera efectiva su retirada de los actos institucionales.

El emérito ha estado acompañado en esta jornada por la infanta Elena (55), la única de sus hijos que ha heredado su pasión por la tauromaquia y a la que es habitual en las corridas que se celebran con motivo de las fiestas de San Isidro. 

Para la ocasión, el emérito ha lucido un traje de dos piezas, con un pantalón de color gris, una chaqueta azul marino con una doble botonadura en dorado, una camiseta azul claro, y una de la misma tonalidad adornada con un estampado mostaza. 

La infanta, por su parte, ha optado por unos pantalones beige ceñidos, una americana rosa pastel que combinaba con un fular de una tonalidad más oscura con el que se protegía el cuello del frío que sorprendió este miércoles a los madrileños. Ha rematado este outfit con uno de los complementos estrella en sus últimos conjuntos: un sombrero, en este caso en tonalidades rosas. 

Otro miembro de la familia que ha estado presente, aunque no se sentó con el emérito ni con la infanta, ha sido Victoria Federica (18), otra gran aficionada al mundo de la tauromaquia. La joven ha ejercido de chófer, y ha sido la encargada de conducir el coche en el que madre e hija han llegado a la plaza de toros de Las Ventas. Una vez dentro, la adolescente ha disfrutado de la tarde desde el tendido con un grupo de amigas. 

En la plaza también han estado presentes diferentes miembros del mundo de la política, como María Dolores de Cospedal (53) que acudió a la cita con muletas tras romperse el menisco; o Cristina Cifuentes (54), que coincidió con su posible sucesora en la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso (40).

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