La reina Letizia (46 años) se aburre. Y si no es así, es lo que parece. Y lo peor de todo, nos aburre a nosotros también. Esta semana ha sido para borrarla del calendario de nuestras vidas royals para siempre. Si el acto del martes nos resultó insulso, lo de este jueves por la mañana ya es para mudarse de palacio.
Este jueves tocaba una bonita reunión de trabajo en una mesa enorme de una habitación minúscula en los Reales Alcázares de Sevilla con la Comisión Nacional para la Conmemoración del V Centenario de la Expedición de la Primera Vuelta al mundo de Fernando de Magallanes y Juan Sebastián Elcano.
El caso es que el acto no es que llamara mucho la atención y lo vamos a considerar, sin querer ofender a nadie, de poco relevante. Así que una vez más, la Reina se ha vestido acorde. Del look de Letizia de hoy sólo podemos decir eso: poco relevante.
El caso es que tras la reunión, los Reyes han inaugurado una exposición que bajo el nombre El viaje más largo sobre el mismo tema. Pero el outfit ha sido el mismo.
La reina Letizia ha tirado de armario y si hemos comentado en muchas ocasiones los muchos vestidos en color negro que tiene, podemos decir lo mismo de los de color blanco. Esta mañana en la capital andaluza ha lucido uno de ellos.
Se trata de una pieza firmada por Pedro del Hierro en color blanco roto, ajustado a la cintura, con vuelo en la falda, sin mangas y que estrenó en Buenos Aires el pasado mes de marzo durante el viaje de estado que realizó junto al rey Felipe VI (51) a Argentina.
Mientras en suelo argentino subió el tono del look gracias a los complementos, hoy pisando suelo nacional ha decidido rebajar el listón. Si allí escogió unos salones de la firma española Magrit en tono camel, hoy los ha cambiado por los destalonados (característica que los hace más sport) de la línea CH Carolina Herrera en ese mismo tono.
En marzo también el bolso fue distinto. Mientras que en la capital argentina eligió una cartera de cuero de Magrit, hoy ha lucido un modelo de mano bicolor en beige y camel rematado con una barra dorada, un poquito menos elegante y también de Carolina Herrera.
Pero es en las joyas donde más se nota esto que estamos comentando. Si en Argentina lució los pendientes pertenecientes a las denominadas joyas de pasar que la reina Victoria Eugenia de Battenberg legó al joyero real y que lució la infanta Elena (55) el día de su boda con Jaime de Marichalar (55), Letizia ha elegido para su visita a Sevilla unos perlas australianas montadas en una cadena de diamantes que tiene desde que era Princesa de Asturias. Que son una preciosidad, pero que nada tienen que ver con las de la reina Victoria Eugenia.
Letizia ha vuelto a llevar el pelo suelto y un maquillaje ligero. Con esto hemos acabado esta semana de la que estilísticamente hablando no nos vamos a acordar. Pondremos nuestras esperanzas en la llegada del otoño y sus próximos 47 años, cifra que cumple el domingo 15 de septiembre.
[Más información: El guiño de Letizia a Carolina Herrera en un día clave para la firma]