Letizia (47 años) ha sacado toda la artillería en Japón. A las seis de la mañana los Reyes han acudido a la ceremonia de entronización de Naruhito y la Reina ha vuelto a apostar, como ya hizo en Asturias hace unos días, por deslumbrar a base de diamantes.
El nuevo emperador del Sol Naciente comenzó su reinado en marzo, pero hasta este lunes no ha sido su ceremonia. Los Reyes han tenido a su lado a quienes tampoco han querido perderse este momento histórico: los Monarcas belgas, los holandeses y los príncipes herederos de Dinamarca. Con una competencia tan dura, la esposa de Felipe VI (51) tenía que sacar todo a su favor y eso es lo que ha hecho.
Para celebrar el tradicional ritual Sokuirei Seiden-nohi las mujeres tenían que ir de largo y de chaqué, los hombres. La Reina ha estrenado un vestido floral en seda verde estampado en hortensias en tonos rosados firmado por Matilde Cano. La pieza, creada en un talles cordobés, es de manga larga y lleva un cinturón marcando bien la cintura. El traje es muy cerrado por delante pero tiene un pequeño escote en la espalda, dejando ver algo de los trabajados músculos reales.
La Reina ha completado su estilismo con una cartera de mano rosa palo y un tocado estilo diadema con el que ha peinado su melena hacia atrás, ondulando un poco.
Pero casi nadie se ha fijado en el vestido cuando llevas el Collar de Chatones. Se trata de una joya historia perteneciente a las llamadas joyas de pasar. Es la primera vez que Letizia lo luce y es que la ocasión merecía la pena. Este collar fue un regalo de Alfonso XIII a la Reina Victoria Eugenia por si boda. Es una pieza de Ansorena con 30 diamantes chatones que en aquellos años constó 175.000 pesetas, lo que entonces era una verdadera fortuna.
Cuando la reina Sofía (80) subió al trono recibió esta joya con el resto del lote de pasar. Pero se cree que existen dos collares de chatones, ya que en 1982 la Casa Real adquirió en Londres otro modelo.
El caso es que la Reina empieza a tener claro que lucir unas joyas como las de esta madrugada en Japón hace más que cualquier vestido de seda con hortensias que tengas en el armario.
Otra de las novedades de esta madrugada hora española, una de la tarde en Tokio, ha sido el peinado. Letizia ha elegido una diadema ancha en terciopelo rosa, firmada por la marca seviillana Nana Golmar, un complemento de pelo que está súper de moda este otoño y que no le habíamos visto nunca.
Además del collar de los chatones, la esposa del Rey ha lucido la pulsera que va a juego y unos pendientes de esmeraldas y diamantes que hacía mucho tiempo que no se los veíamos y que son una maravilla. Tanto despliegue de brillantes, diamantes y oro blanco choca de forma brutal con el anillo de Karen Hallam, que no llega a cincuenta euros y que se empeña en llevar. Todos entendemos que será un regalo súper especial de alguien a quien debe querer mucho, pero si la Reina Victoria Eugenia levantara la cabeza y viera el collar de su boda al lado de ese anillo de latón...
Lo que era nuevo también era la cartera de mano en rosa palo, se trata del modelo Victoria de la línea CH Carolina Herrera, valorada en 550 euros y que podéis conseguir en la web de la marca.
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