Los reyes de España, Felipe VI (51 años) y Letizia (47), realizarán del 11 al 14 de noviembre una visita de Estado histórica a Cuba con la que fuentes diplomáticas consideran que se corrige una "anomalía" en las relaciones bilaterales y durante la que no está previsto que mantengan un encuentro con la disidencia.

El Ministerio de Asuntos Exteriores ha hecho público este jueves un comunicado en el que confirma la visita de Felipe VI y Letizia a la isla, que incluirá actos tanto en La Habana como en Santiago de Cuba.

Los Reyes, acompañados por el ministro de Asuntos Exteriores, Josep Borrell (72), partirán hacia Cuba el 11 de noviembre, a la jornada siguiente de las elecciones generales, y llegarán ese mismo día a La Habana, pero la agenda oficial no comenzará hasta el día siguiente.

El grueso de los actos se concentrará en La Habana, que conmemora el próximo mes los 500 años de su fundación y que ha sido uno de los motivos por los que se ha estado gestionando que el viaje de los reyes se hiciera realidad este año.

Las conmemoraciones centrales de ese aniversario están previstas para el 16 de noviembre y se espera que cuenten con la presencia de líderes como el presidente de Venezuela, Nicolás Maduro (56), o el de Nicaragua, Daniel Ortega (73).

Por tanto, cinco días antes de esa celebración llegarán los Reyes a la capital cubana, donde, entre otros actos, mantendrán un encuentro con el presidente del país, Miguel Díaz-Canel (59), y protagonizarán otros de carácter económico y cultural así como una recepción a la colectividad española residente en la isla.

Las fuentes diplomáticas resaltan el enfoque institucional de la visita y su significación histórica y subrayan que supone el fin de una "anomalía" porque sella la normalidad en las relaciones con un país miembro de la comunidad iberoamericana.

Ante las críticas de partidos de centro-derecha al momento elegido para esta visita, con un Gobierno en funciones y justo después de unas elecciones generales, subrayan que las fechas no se han elegido por España, sino que son consecuencia de la invitación de Cuba en el marco de la conmemoración de los 500 años de la fundación de La Habana.

Pero explican que han querido que se lleve a cabo unos días antes de la conmemoración oficial, el 16 de noviembre, para que tenga un perfil propio. También rechazan las interpretaciones de que suponga un respaldo al régimen cubano. "El viaje no es una manifestación de apoyo a nada, sino una normalización de relaciones con un miembro de la comunidad iberoamericana con el que -insisten- se producía una anomalía".

De la misma forma, explican que la visita del jefe del Estado supondrá una defensa de los intereses de España. La agenda de los Reyes, aún pendiente de concretar, no incluye ningún encuentro con representantes de la disidencia cubana, aunque sí se prevé una reunión con miembros de sectores de la sociedad civil de la isla.

Aunque no se conoce quiénes asistirán a esa cita, sí se asegura que serán personas que no estarán ligadas a la oficialidad del Estado cubano y que podrán dar al rey su visión sobre el presente y el futuro del país.

El primer acto de los reyes en La Habana será el 12 de noviembre y consistirá en una ofrenda floral ante el memorial José Martí, y será a continuación cuando el presidente cubano, Miguel Díaz-Canel hará el recibimiento oficial a los Reyes.

Felipe VI y Díaz Canel mantendrán una reunión en el edificio del Consejo de Estado y ese mismo día los Reyes inaugurarán una exposición de la Agencia Efe sobre la historia gráfica de España y Cuba en el Gran Teatro de La Habana.

Una cena oficial (en la que no habrá intervenciones públicas) cerrará esa jornada, y a la siguiente, entre otras actividades, recorrerán las calles de La Habana Vieja, se reunirán con la colectividad española y Felipe VI se verá con empresarios españoles con intereses en la isla.

Pendiente de concretar está el momento en el que visitarán el Museo de Bellas Artes, donde se exhibirá el cuadro "Autorretrato de Goya" cedido por el Museo del Prado por el 500 aniversario de la capital cubana.

Será el 14 de noviembre cuando se trasladarán a Santiago de Cuba para protagonizar sendos actos en el Castillo del Morro y la Loma de San Juan con los que rendirán homenaje a los españoles allí caídos en 1898 en la guerra contra Estados Unidos.

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