Tras dos días de descanso después de la intensidad que nos dieron de todo los Premios Princesa de Girona en Barcelona, los Reyes han recuperado su agenda con un acto para cerrar la semana de forma tranquila. Y es que hay que coger fuerzas porque el domingo tomarán el avión rumbo al Caribe, más concretamente a Cuba, para celebrar el quinto centenario del nacimiento de La Habana.
La cita de este viernes ha tenido lugar en Sevilla, hasta donde los Reyes han viajado en el AVE para presidir la Asamblea de directores de las distintas academias de la lengua que hay por todo el mundo.
La capital andaluza inspira mucho a Letizia (47 años), para bien y para mal. En la ciudad de la Giralda la Reina saca siempre su lado más patrio haciéndole guiños a la cultura española cada vez que pisa suelo sevillano. Este viernes, lo hemos hecho un poquito en exceso.
La esposa de Felipe VI (51) lo ha llevado todo: rosas rojas, negro, capa española… todo muy estilo Made in Spain con ciertos toques flamencos.
La Reina ha elegido una combinación complicada, el rojo con el negro. Este dúo de tonos funciona fenomenal para una boda, para un look de noche o de fiesta, pero para una mañana a las once, es un poco chocante.
El outfit de Letizia de este viernes lo componía una blusa de seda roja de cuello redondo y manda larga firmada por Hugo Boss, que ha combinado con una falda negra que llevaba bordadas unas grandes flores a juego con la camisa. Es la primera vez que le vemos esta prenda y, sinceramente, no es nada fea pero la combinación era demasiado fuerte. Para marcar bien la cintura Letizia ha elegido un cinturón negro de doble ancho.
Pero, sin duda, la protagonista de esta mañana ha sido la chaqueta estilo capa que ha elegido ponerse encima de la blusa. Un modelo de Zara que lleva en su armario desde el año 2015 y que cuando la compró costaba 59,95 euros. Si la Reina se hubiera colocado un clavel en el cabello, ya hubiera bordado el modelo ‘typical spanish’.
Como complementos ha elegido los salones en tono rojo (que no era el mismo que el de la camisa) en efecto cocodrilo de Magrit. En la mano llevaba la cartera de la marca asturiana Reliquiae que hacía mucho que no se la veíamos y que siempre nos ha gustado. Además, sabemos que ella le tiene un especial cariño.
También ha lucido el anillo de Karem Hallam, que ya es un fijo en todas las apariciones de Letizia, la Reina ha lucido unos pendientes súper sencillos de brillantes que no se ha quitado en toda la semana.
Con este look poco acertado terminamos esta semana esperando con ganas el viaje a Cuba, en el que la Reina tendrá que volver a vestirse de verano.
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