Este lunes día 11 se ha celebrado el juicio para disolver el matrimonio entre Haya (45 años), hermana del rey de Jordania, y Mohamed Bin Rashid, una vista que podría durar hasta cinco días y en la que se dirimirá la custodia de los dos hijos de la pareja: Jalila (11) y Zayed (7).
Mohamed quiere que regresen con él a su emirato, mientras que Haya aspira a que permanezcan con ella en un palacio del distrito londinense de Kensington por el que desembolsó 85 millones de libras esterlinas (unos 95 millones de euros) en 2017.
A última hora de la mañana de este lunes, se podía ver a la princesa abandonando las dependencias del Alto Tribunal de Londres, donde está teniendo lugar el proceso, con rostro serio y acompañada de su abogada, Fiona Shackleton. La letrada, toda una experta en los tribunales de familia, es conocida por haber representado al príncipe Carlos (70) en el divorcio de la princesa Diana.
Mohamed Bin Rashid está siendo representado por el letrado David Philip Pannick, el mismo que logró en septiembre que el Tribunal Supremo británico tumbase la suspensión del Parlamento durante cinco semanas ordenada por Boris Johnson (55) tras tildar de "ilegal" el consejo que el premier conservador trasladó a Isabel II (93).
Haya de Jordania y el emir de Dubái tuvieron una primera cita con la justicia el pasado 8 de octubre, a la que no acudió el árabe (posteriormente se descubrió que estaba en una subasta de caballos cerca de allí, a las afuera de Londres).
El conflicto entre la pareja se hizo público en mayo, cuando la princesa salió de Dubái en compañía de sus dos hijos para refugiarse en Londres, donde tiene inmunidad diplomática después de que su medio hermano mayor, el rey Abdalá, la nombrara embajadora de Jordania. Un hecho que se interpretó como un apoyo de la Casa Real a la princesa y una forma de protección frente a cualquier acción que se pudiera tomar contra ella por parte del jeque.
El pasado julio, Haya desveló que "temía por su vida" y que estaba convencida de que su esposo intentaría hacerla regresar a Dubái, después de que este publicara en Instagram un poema en el que acusaba a una mujer no identificada de "traición".
En esas mismas fechas, la princesa solicitó una "orden de protección de matrimonio forzado" en el Tribunal Superior de Inglaterra. Una orden que blinda si alguien se ve obligado a contraer matrimonio o si ya ha pasado por esa situación. Además, pidió una "orden de no abuso" y la tutela de los menores.
La justicia británica le concedió entonces seguridad tras emitir una orden de alejamiento, alegando posibles amenazas y acoso; protección para uno de sus hijos por miedo a que se convierta en víctima de un matrimonio forzado; y la tutela judicial de los dos vástagos, por el momento.
El jeque Mohamed bin Rashid Al Maktum de Dubái y la princesa Haya de Jordania emitieron en julio una declaración conjunta sobre su proceso de divorcio, en el que confirmaban la separación y explican que su disputa legal trata únicamente acerca del bienestar de sus hijos y que se realizará a puerta cerrada.
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