La reina Letizia (46 años) no se despega de un anillo dorado desde hace varios meses. Parece que se ha convertido en su talismán. Desde entonces, lo ha lucido en más de siete actos distintos -el primero el pasado 24 de abril y la última vez este mismo jueves- con estilismos diferentes, pero con su nueva pieza favorita intacta en su dedo. Todo era un misterio en torno a ese anillo que saltó de la noche a la mañana al joyero de la esposa de Felipe VI (51) para convertirse en su complemento fetiche.
En su momento, JALEOS descubrió quién era la diseñadora de ese complemento tan importante para la Reina, así como el precio, pero hasta ahora no se conocían más detalles, ni siquiera cómo se había gestado la compra o quién se lo había regalado. Meses más tarde, ha sido la escritora Carmen Duerto quien ha desvelado el enigma: Leonor de Borbón (14), la princesa de Asturias, y la infanta Sofía (12) ahorraron en su momento los 114 euros que cuesta la pieza y se la compraron a su madre. Un anillo con un fuerte valor sentimental y cuya intrahistoria explica la 'obsesión' de Letizia por lucir a cada poco tiempo.
De un tiempo a esta parte, es el único que porta Letizia, quien incluso 'desterró' su anillo de prometida pretextando que le resultaba incómodo durante el besamanos de sus actos institucionales. Tras este inesperado descubrimiento, la pregunta parece obligada: ¿de qué forma han podido reunir Leonor y Sofía ese dinero para sorprender a la Reina?
La respuesta la ha dado, al tiempo, la periodista Pilar Eyre (68) en su columna semanal en Lecturas: gracias a la paga de 30 euros que ambas perciben de manera semanal. Según Eyre, las hermanas "compran regalos para sus familiares y amigos en internet". Entre ellos, el ya famoso anillo de Letizia. Todavía se desconoce cómo se gestó esa compra y si Leonor y Sofía tuvieron el asesoramiento de su padre Felipe o de algún familiar, pero lo que es un hecho es que esa pieza, a nivel sentimental, es una de las más valiosas de la monarca.
Karen Hallam, la diseñadora del anillo especial
El pasado mes de mayo, este periódico tuvo la oportunidad de entrevistar a la mujer que diseñó este anillo. Esta profesional despejaba las primeras dudas que surgían en torno a este complemento.
¿Cómo se enteró de que la reina luce una de sus pieza?
Pues fue una clienta la que me avisó, que además es amiga, y que tiene el mismo anillo que la reina y vio las fotos y me las pasó hace tan solo un día.
¿Qué tiene de especial esta joya?
Se trata de un anillo que diseñé hace 15 años... es una pieza que se vende mucho, es de mis favoritos y lleva siendo de los más vendidos desde que lo creé por eso nunca lo saco del catálogo sea la temporada que sea.
Es artesanal, ¿verdad?
Sí, trabajo de una manera muy especial, con mis propias manos, de ahí que quede esa forma irregular.
¿Tiene la creación algún significado especial?
No significa nada en especial, a mí me gusta trabajar con formas esculturales, pero nunca hago creaciones por hacer. Son diseños sencillos y básico pero que dicen algo han lucirlos en el cuerpo.
La reina no es muy dada a llevar anillos porque dice que le molestan en los besamanos, ¿qué cree que le atrajo de su pieza?
Pues que es muy cómodo de llevar, elegante y favorecedor porque alarga los dedos.
Realmente fue un misterio y una gran tarea para los periodistas encontrar a quién pertenecía la joya...
Ya lo veo, y yo que no me he enterado hasta ahora. Pues la verdad es que otro obstáculo que habéis encontrado a la hora de buscarlo es que justo ese diseño no aparece en la tienda de la web, solo en su versión en plata. Del resto de piezas sí tengo imágenes en varios colores pero de justo esa pieza no, porque no siempre hago fotos de todo.
¿Se ha traducido en mayores ventas el hecho de que lo muestre la reina?
Pues tendría que mirarlo porque como hasta ahora no conocía que Letizia lo llevara... por ahora en lo que noto que ha repercutido es en el número de seguidores de mis redes sociales.
[Más información: La historia detrás del misterioso anillo de Letizia: entrevistamos a su diseñadora]