La Habana y Cuba nos deparaba una sorpresa, el primer look de estreno de Letizia (47 años) en tierras cubanas nos ha dejado a todos asombrados.
Los Reyes han presidido la recepción a la colectividad española que vive en la isla. Una cita obligada en casa país que visitan para conocer de primera mano el día a día de los españoles en Cuba.
Tras dos días prácticamente en blanco, con dos modelos ya vistos, Letizia ha decidido vestirse de un color al que no nos tiene acostumbrado, de hecho no le veíamos vestirse de este tono desde la Comunión de su hija, la infanta Sofía (12), cuando lució un traje en de verde pastel.
Personalmente es un color que me resulta pasteloso y cursi pero esta vez la elegancia del diseño ha hecho que me haya convencido algo más.
Se trata de un vestido de Nina Ricci plisado con cuello alto con una especie de encaje que hace un efecto escote barco pero sin llegar a ser bastante raro. El corte pasaba de ser midi pero sin ser largo. Una cosa un poco rara pero que como resultado final no estaba mal. Si alguien ha visto La Sirenita, tiene un aire al que viste Ariel cuando se convierte en humana. Muy al estilo Disney.
La Reina ha elegido complementos a juego en el tono este verde aguamarina. Ambas piezas son de Magrit y los tiene desde hace tiempo, tanto los zapatos de tiras cruzadas como la cartera.
En este look de estreno Letizia ha decidido lucir un poco más las joyas y dejar en el hotel la bisutería. La esposa de Felipe VI (51) ha recuperado unos pendientes de Yanes, en concreto los que la firma le regaló con motivo de su boda con el Rey. Realizados en oro blanco y diamantes, forman un sol. Su precio es de 3.500 euros. Estos pendientes tan maravillosos se llevaban a matar con el anillo de Karen Hallam, que ha vuelto a llevar y que cuesta 49 euros.
No os dejéis engañar por la luz de las fotos porque este acto se considera de noche en el mundo protocolario. Y como ya os hemos contado: de noche, recogido; y de día, suelto. Así que hemos llevado una coleta súper apretada.
Un nuevo estreno
Después de reunirse con la colectividad española en La Habana, los Reyes se reunieron en la embajada española con una representación de la sociedad civil cubana, para terminar con una cena en el Palacio de los Capitanes Generales, considerada la obra de mayor importancia arquitectónica de todo el desarrollo barroco en Cuba.
Si podemos titular de alguna manera la maleta que la Reina ha hecho para su viaje a Cuba podría ser: "Un viaje sin Felipe". En todos estos años que Letizia lleva como princesa y reina, es una de las poquísimas ocasiones en el que en una visita de estado no ha lucido ningún look firmado por Felipe Varela.
El modisto madrileño ha dejado el armario de la Reina para el día y día y solo luce sus diseños en los dos momentos más importantes del año para la esposa de Felipe Varela: la ceremonia de los Premios Princesa de Asturias y la Fiesta Nacional del 12 de octubre.
Para la cena Letizia se visitó de organza, uno de los tejidos más de moda esta temporada gracias a un vestido de la firma francesa Maje, de estilo camisero. El modelo, llamado Roane, presenta botonadura delantera, cinturón incorporado, mangas transparentes y un bolsillo en el pecho. El precio de la prenda era de 295 euros y pertenecía a la colección de verano de la marca.
La Reina lo ha combinado con unos zapatos de Steve Madden y unos pendientes que llevan tiempo en su joyero y que desconocemos la marca.
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