La familia de la infanta Pilar de Borbón ha despedido este jueves en la intimidad a la duquesa de Badajoz, que falleció este miércoles en Madrid a los 83 años a causa de un cáncer de colon que se le detectó a comienzos del año pasado.
El féretro con los restos mortales de la infanta fue transportado a media tarde desde su domicilio de Madrid, donde se había instalado la capilla ardiente, hasta el cementerio de la Almudena para, por expreso deseo suyo, ser incinerada.
Una vez que se haga entrega de sus cenizas a la familia, serán depositadas en el panteón del cementerio de San Isidro en el que reposan los retos mortales de su esposo, Luis Gómez-Acebo, fallecido en 1991 a los 56 años a causa de un cáncer linfático.
Deseo suyo también fue que sus cenizas se enterraran en este cementerio renunciando así a ser sepultada en el Real Monasterio de El Escorial, donde sí habrá próximamente un funeral por la infanta.
Durante toda la jornada se han sucedido las visitas a la capilla ardiente de Pilar, entre ellas la de su hermano, el rey Juan Carlos (82), y la reina Sofía (81). Al mismo tiempo que ellos aunque en un vehículo distinto han llegado la infanta Elena (56), la infanta Cristina (54) y su hijo mayor, Juan Valentín Urdangarín (20).
También ha acudido la infanta Margarita (80), hermana de la fallecida, y su esposo, Carlos Zurita, así como Simeón de Bulgaria (82) y su esposa, Margarita Gómez-Acebo, prima del marido de la duquesa de Badajoz.
Eugenia Martínez de Irujo (51), Pedro de Borbón-Dos Sicilias (51), duque de Calabria, y su hermana Cristina, o Adolfo Suárez Illana (55) han sido otros de los familiares y amigos que han acudido este jueves a despedir a la infanta.
Los reyes Felipe VI (51) y Letizia (47) han mantenido sus agendas, y en el acto con la Guardia Civil que ha presidido el jefe del Estado, tanto el ministro del Interior, Fernando Grande-Marlaska (57), como el director general de esta institución, Félix Azón, han trasladado el pésame al rey en nombre de toda la Benemérita.
El monarca ha agradecido las condolencias y que la cuenta de Twitter de la Guardia Civil publicara el miércoles un mensaje con su pésame acompañado de una imagen de la infanta en Palma el día de la Virgen del Pilar, patrona de la Guardia Civil, y que fue una de sus últimas apariciones en público.
Como señal de duelo, se ha suspendido el cóctel que estaba previsto al final del acto presidido por el rey.
Iñaki Urdangarin (51) también se ha referido al fallecimiento de la infanta a su llegada al Hogar Don Orione, en Pozuelo de Alarcón, y donde realiza tareas de voluntariado mientras cumple condena. Al ser preguntado por los periodistas al descender del vehículo en el que se ha desplazado desde prisión, se ha limitado a señalar que el jueves era "un día triste".
La asociación Nuevo Futuro, de la que la infanta Pilar era presidenta de honor desde hace casi 50 años, ha afirmado que "su legado perdurará entre los trabajadores y voluntarios, que hoy lloran su triste pérdida".
"Infatigable, alegre, optimista, luchadora, generosa y cercana, ha sido la mejor embajadora que podíamos tener y un apoyo incondicional en todas las iniciativas y proyectos", ha señalado en un comunicado la ONG, dedicada a la acogida de menores sin familia tutelados.
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