La luz de la infanta Pilar de Borbón y Borbón se ha apagado para siempre. La primera de los cuatro hijos de los condes de Barcelona, Juan de Borbón y Battenberg y María de las Mercedes de Borbón y Orleans, ha perecido en la mañana de este miércoles 8 de enero dejando atrás una vida inusual, atípica y llena de turbulencias por su posición dinástica en un tiempo político convulso para España, pero también una existencia cargada de amor.
La infanta Pilar de Borbón rezaba para que sus hermanos no murieran y recayera sobre sus hombros la responsabilidad de ser reina de España. Sin embargo, y aunque logró esquivarlo, parece que el reinado podría haber estado escrito en su sino. Su padre, Juan de Borbón y Battenberg y su abuela, la reina Victoria Eugenia, ya habían manifestado en infinidad de ocasiones su interés por que la joven Pilar emparentara con algún miembro de alguna Casa Real europea. En concreto, sus ojos se posaron sobre la figura de Balduino de Sajonia-Coburgo-Gotha y Bernadotte, el joven rey de los belgas. Y aunque finalmente se responsabilizó a la madrastra del rey Balduino, la princesa Rhéty -segunda esposa de Leopoldo III- de que el enlace no sucediera, la realidad es que Pilar, mujer de fuerte carácter e ideas claras, decidió casarse por amor.
Pilar de Borbón se enamoró perdidamente de Luis Gómez-Acebo, al que conoció en casa del rey de Bulgaria, Simeón de Sajonia-Coburgo-Gotha (82), que está casado con Margarita Gómez-Acebo (85), la prima hermana de Luis. Como en la mayoría de bodas de la Familia Real española en los últimos años, al principio, la duquesa de Badajoz no contó con el beneplácito de sus progenitores para pasar por el altar junto al abogado y economista. Como consecuencia, Su Alteza Real tuvo que renunciar a sus derechos dinásticos, conforme ordenaba la Pragmática Sanción de Carlos III, al no casarse con un miembro de la realeza. De esta manera, sus descendientes también quedarían automáticamente excluidos de la línea sucesoria al trono de España.
Los condes de Barcelona aceptaron a Luis Gómez-Acebo y Duque de Estrada, Vizconde de la Torre (título que rehabilitó un mes antes de la boda) 23, nieto del Marqués de Cortina, pero sus deseos más profundos siempre fueron que Pilar se diera el 'sí, quiero' con algún varón de sangre real. Luis, el cuarto de los hijos de Jaime Gómez-Acebo y Modet y de su esposa, Isabel Duque de Estrada y Vereterra, IX Marquesa de Deleitosa, desarrolló gran parte de su vida laboral como asesor de diferentes sociedades financieras. Además, estuvo íntimamente vinculado al negocio del petróleo internacional.
Pilar de Borbón y Borbón y Luis Gómez-Acebo contrajeron matrimonio eclesiástico el 5 de mayo de 1967 en el monasterio de los Jerónimos de Belém de Lisboa. Fruto de su relación nacieron cinco hijos: María de Fátima Simoneta (51), Juan Filiberto Nicolás (50), Bruno Alejandro (48), Luis Beltrán Alfonso (46) y Fernando Humberto (45). Pero el infortunio se cruzaría pronto en la idílica familia formada por la hermana del rey Juan Carlos (82) y el aristócrata madrileño.
Luis Gómez-Acebo encontraba la muerte a la temprana edad de 56 años como víctima de un cáncer linfático, misma enfermedad con la que convivió Pilar de Borbón hasta el último de sus días. Tan solo 24 fueron los aniversarios de boda que celebraron Pilar y Luis. Eran ya casi 29 los años los que la infanta llevaba viuda, un tiempo de soledad sentimental pero de gran unión familiar. La mayor de los Borbón siempre ha contado con el apoyo, la protección y el amor de sus hijos, sus nietos, sus hermanos, el rey Juan Carlos y la infanta Margarita y todos sus sobrinos, incluyendo, cómo no, al rey Felipe VI (51).
El pasado mes de mayo, la infanta Pilar de Borbón confirmó la peor de las noticias: tenía cáncer de colon. Tan escueta como directa, la duquesa de Badajoz declaró lo siguiente ante los medios: "Yo tengo un cáncer. Tengo cáncer de colon". Desde entonces, la infanta ha intentado hacer "una vida normal", según sus familiares, con "sesiones de quimioterapia" que recibía y que no le impedían "hacer vida social y familiar o incluso viajes".
A lo largo de todo el año pasado, Pilar de Borbón fue ingresada varias veces en el hospital por bajadas de defensas que le provocaron neumonía y bronquitis. La causa de su fallecimiento, según ha informado Vanity Fair, finalmente no ha tenido que ver con el cáncer que de colon sino que se ha debido a complicaciones en su EPOC, la enfermedad pulmonar obstructiva crónica que también padecía.
[Más información: La gran familia de la infanta Pilar: cinco hijos, cinco divorcios y un sinfín de escándalos]